El documento describe los cuerpos celestes que componen el Sistema Solar, incluyendo el Sol, los planetas (Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón), asteroides y cometas. Explica brevemente las características fundamentales de cada uno, como su tamaño, composición, distancia al Sol y otros detalles clave.
2. EL SOL
El Sol (del latín sol, solis, a su vez de la raíz proto-indoeuropea sauel-)3 es una estrella
del tipo espectral G2 que se encuentra en el centro del Sistema Solar y constituye la mayor
fuente de radiación electromagnética de este sistema planetario.4 La Tierra y otros
cuerpos (incluidos otros planetas, asteroides, meteoroides, cometas y polvo) orbitan
alrededor del Sol.4 Por sí solo, representa alrededor del 98,6 por ciento de la masa del
Sistema Solar. La distancia media del Sol a la Tierra es de aproximadamente 149.600.000
kilómetros (92.960.000 millas) y su luz recorre esta distancia en 8 minutos y 19 segundos.
La energía del Sol, en forma de luz solar, sustenta a casi todas las formas de vida en la
Tierra a través de la fotosíntesis, y determina el clima de la Tierra y la meteorología.
3.
4. MERCURIO
Mercurio es el planeta del Sistema Solar más próximo al Sol y el más pequeño. Forma parte
de los denominados planetas interiores o rocosos y carece de satélites. Se conocía muy poco
sobre su superficie hasta que fue enviada la sonda planetaria Mariner 10 y se hicieron
observaciones con radares y radiotelescopios.
Antiguamente se pensaba que Mercurio siempre presentaba la misma cara al Sol, situación
similar al caso de la Luna con la Tierra; es decir, que su periodo de rotación era igual a su periodo
de traslación, ambos de 88 días. Sin embargo, en 1965 se mandaron impulsos de radar hacia
Mercurio, con lo cual quedó definitivamente demostrado que su periodo de rotación era de 58.7
días, lo cual es 2/3 de su periodo de traslación. Esto no es coincidencia, y es una situación
denominada resonancia orbital.
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6. VENUS
Venus es el segundo planeta del Sistema Solar en orden de distancia desde el Sol, y el tercero en cuanto a
tamaño, de menor a mayor. Recibe su nombre en honor a Venus, la diosa romana del amor. Se trata de un planeta
de tipo rocoso y terrestre, llamado con frecuencia el planeta hermano de la Tierra, ya que ambos son similares en
cuanto a tamaño, masa y composición, aunque totalmente diferentes en cuestiones térmicas y atmosféricas. La
órbita de Venus es una elipse con una excentricidad de menos del 1%, formando la órbita más circular de todos
los planetas; apenas supera la de Neptuno. Su presión atmosférica es 90 veces superior a la terrestre; es por tanto la
mayor presión atmosférica de todos los planetas rocosos. A pesar de no estar más cerca del Sol que
Mercurio, Venus posee la atmósfera más caliente, pues ésta atrapa mucho más calor del Sol, debido a que está
compuesta principalmente por gases de invernadero, como el dióxido de carbono. Este planeta además posee el
día más largo del sistema solar: 243 días terrestres, y su movimiento es dextrógiro, es decir, gira en el sentido de las
manecillas del reloj, contrario al movimiento de los otros planetas. Por ello, en un día venusiano el sol sale por el
oeste y se oculta por el este.
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8. TIERRA
La Tierra (de Terra, nombre latino de Gea, deidad griega de la feminidad y la fecundidad) es un planeta del
Sistema Solar que gira alrededor de su estrella en la tercera órbita más interna. Es el más denso y el quinto mayor
de los ocho planetas del Sistema Solar. También es el mayor de los cuatro terrestres.
La Tierra se formó hace aproximadamente 4567 millones de años y la vida surgió unos mil millones de años
después.17 Es el hogar de millones de especies, incluyendo los seres humanos y actualmente el único cuerpo
astronómico donde se conoce la existencia de vida.18 La atmósfera y otras condiciones abióticas han sido alteradas
significativamente por la biosfera del planeta, favoreciendo la proliferación de organismos aerobios, así como la
formación de una capa de ozono que junto con el campo magnético terrestre bloquean la radiación solar
dañina, permitiendo así la vida en la Tierra.19 Las propiedades físicas de la Tierra, la historia geológica y su órbita
han permitido que la vida siga existiendo. Se estima que el planeta seguirá siendo capaz de sustentar vida durante
otros 500 millones de años, ya que según las previsiones actuales, pasado ese tiempo la creciente luminosidad del
Sol terminará causando la extinción de la biosfera.20 21
9.
10. MARTE
Marte es el cuarto planeta del Sistema Solar. Llamado así por el dios de la guerra de la mitología romana Marte, recibe a
veces el apodo de Planeta rojo debido a la apariencia rojiza que le confiere el óxido de hierro que domina su superficie.
Forma parte de los llamados planetas telúricos (de naturaleza rocosa, como la Tierra) y es el planeta interior más alejado
del Sol. Es, en muchos aspectos, el más parecido a la Tierra.
Aunque en apariencia podría parecer un planeta muerto, no lo es. Sus campos de dunas siguen siendo mecidos por el
viento marciano, sus casquetes polares cambian con las estaciones e incluso parece que hay algunos pequeños flujos
estacionales de agua.2
Tycho Brahe midió con gran precisión el movimiento de Marte en el cielo. Los datos sobre el movimiento retrógrado
aparente (los llamados "lazos")nota 1 permitieron a Kepler hallar la naturaleza elíptica de su órbita y determinar las leyes del
movimiento planetario conocidas como leyes de Kepler.
11.
12. JÚPITER
Júpiter es el quinto planeta del Sistema Solar. Forma parte de los denominados planetas exteriores o gaseosos.
Recibe su nombre del dios romano Júpiter (Zeus en la mitología griega).
Se trata del planeta que ofrece un mayor brillo a lo largo del año dependiendo de su fase. Es, además, después
del Sol, el mayor cuerpo celeste del Sistema Solar, con una masa casi dos veces y media la de los demás planetas
juntos (con una masa 318 veces mayor que la de la Tierra y 3 veces mayor que la de Saturno).
Júpiter es un cuerpo masivo gaseoso, formado principalmente por hidrógeno y helio, carente de una
superficie interior definida. Entre los detalles atmosféricos destacan la Gran mancha roja, un enorme anticiclón
situado en las latitudes tropicales del hemisferio sur, la estructura de nubes en bandas oscuras y zonas brillantes, y
la dinámica atmosférica global determinada por intensos vientos zonales alternantes en latitud y con velocidades
de hasta 140 m/s (504 km/h).
13.
14. SATURNO
Saturno es el sexto planeta del Sistema Solar, el segundo en tamaño y masa después de Júpiter y el único con
un sistema de anillos visible desde nuestro planeta. Su nombre proviene del dios romano Saturno. Forma parte de
los denominados planetas exteriores o gaseosos, también llamados jovianos por su parecido a Júpiter. El aspecto
más característico de Saturno son sus brillantes anillos. Antes de la invención del telescopio, Saturno era el más
lejano de los planetas conocidos y, a simple vista, no parecía luminoso ni interesante. El primero en observar los
anillos fue Galileo en 1610,1 pero la baja inclinación de los anillos y la baja resolución de su telescopio le hicieron
pensar en un principio que se trataba de grandes lunas. Christiaan Huygens con mejores medios de observación
pudo en 1659 observar con claridad los anillos. James Clerk Maxwell en 1859 demostró matemáticamente que los
anillos no podían ser un único objeto sólido sino que debían ser la agrupación de millones de partículas de menor
tamaño. Las partículas que habitan en los anillos de Saturno giran a una velocidad de 48 000 km/h, 15 veces más
rápido que una bala.
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16. URANO
Urano es el séptimo planeta del Sistema Solar, el tercero en cuanto a mayor tamaño, y el cuarto más masivo. Se llama en honor de la
divinidad griega del cielo Urano (del griego antiguo «Οὐρανός») el padre de Cronos (Saturno) y el abuelo de Zeus (Júpiter). Aunque es
detectable a simple vista en el cielo nocturno, no fue catalogado como planeta por los astrónomos de la antigüedad debido a su escasa
luminosidad y a la lentitud de su órbita.16 Sir William Herschel anunció su descubrimiento el 13 de marzo de 1781, ampliando las fronteras
conocidas del Sistema Solar hasta entonces por primera vez en la historia moderna. Urano es también el primer planeta descubierto por
medio de un telescopio.
Urano es similar en composición a Neptuno, y los dos tienen una composición diferente de los otros dos gigantes gaseosos (Júpiter y
Saturno). Por ello, los astrónomos a veces los clasifican en una categoría diferente, los gigantes helados. La atmósfera de Urano, aunque es
similar a la de Júpiter y Saturno por estar compuesta principalmente de hidrógeno y helio, contiene una proporción superior tanto de
«hielos»nota 4 como de agua, amoníaco y metano, junto con trazas de hidrocarburos.12 nota 5 Posee la atmósfera planetaria más fría del
Sistema Solar, con una temperatura mínima de 49 K (-224 °C). Asimismo, tiene una estructura de nubes muy compleja, acomodada por
niveles, donde se cree que las nubes más bajas están compuestas de agua y las más altas de metano.12 En contraste, el interior de Urano se
encuentra compuesto principalmente de hielo y roca.
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18. NEPTUNO
Neptuno es el octavo planeta en distancia respecto al Sol y el más lejano del Sistema Solar. Forma parte de
los denominados planetas exteriores o gigantes gaseosos, y es el primero que fue descubierto gracias a predicciones
matemáticas. Su nombre fue puesto en honor al dios romano del mar —Neptuno—, y es el cuarto planeta en
diámetro y el tercero más grande en masa. Su masa es diecisiete veces la de la Tierra y ligeramente más masivo que
su planeta «gemelo» Urano, que tiene quince masas terrestres y no es tan denso.12 En promedio, Neptuno orbita
el Sol a una distancia de 30,1 ua. Su símbolo astronómico es ♆, una versión estilizada del tridente del dios
Neptuno.
Tras el descubrimiento de Urano, se observó que las órbitas de Urano, Saturno y Júpiter no se comportaban
tal como predecían las leyes de Kepler y de Newton. Adams y Le Verrier, de forma independiente, calcularon la
posición de un hipotético planeta, Neptuno, que finalmente fue encontrado por Galle, el 23 de septiembre de
1846, a menos de un grado de la posición calculada por Le Verrier. Más tarde se advirtió que Galileo ya había
observado Neptuno en 1611, pero lo había confundido con una estrella.
19.
20. PLUTÓN
En astronomía, Plutón, renombrado oficialmente (134340) Plutón, es un planeta enano del Sistema Solar, situado a continuación de la
órbita de Neptuno. En la Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional (UAI) celebrada en Praga el 24 de agosto de 2006 se
creó una nueva categoría llamada plutoide, en la que se incluye a Plutón. Es también el prototipo de una categoría de objetos
transneptunianos denominada plutinos. Posee una órbita excéntrica y altamente inclinada con respecto a la eclíptica, que recorre acercándose
en su perihelio hasta el interior de la órbita de Neptuno. Plutón posee cinco satélites: Caronte, Nix, Hidra, P4 y el recientemente descubierto
S/2012 (134340) 1, o P5.2 3 Estos son cuerpos celestes que comparten la misma categoría. Hasta el momento no ha sido visitado por
ninguna sonda espacial, aunque se espera que la misión New Horizons de la NASA lo sobrevuele en 2015.
Plutón fue descubierto el 18 de febrero de 1930 por el astrónomo estadounidense Clyde William Tombaugh (1906-1997) desde el
Observatorio Lowell en Flagstaff, Arizona, y fue considerado el noveno y más pequeño planeta del Sistema Solar por la Unión Astronómica
Internacional y por la opinión pública desde entonces hasta 2006, aunque su pertenencia al grupo de planetas del Sistema Solar fue siempre
objeto de controversia entre los astrónomos. Tras un intenso debate, la UAI decidió el 24 de agosto de 2006, por unanimidad, reclasificar
Plutón como planeta enano, requiriendo que un planeta debe tener Dominancia orbital. Se propuso su clasificación como planeta en el
borrador de resolución, pero desapareció de la resolución final, aprobada por la Asamblea General de la UAI. Desde el 7 de septiembre de
2006 tiene el número 134340, otorgado por el Minor Planet Center.
21.
22. ASTEROIDE
Un asteroide es un cuerpo rocoso, carbonáceo o metálico más pequeño que un planeta y mayor
que un meteoroide, que orbita alrededor del Sol en una órbita interior a la de Neptuno.
Vistos desde la Tierra, los asteroides tienen aspecto de estrellas, de ahí su nombre (ἀστεροειδής
en griego significa «de figura de estrella»), que les fue dado por John Herschel poco después de que
los primeros fueran descubiertos. Hasta el 24 de marzo de 2006 a los asteroides también se los
llamaba planetoides o planetas menores, pero esta definición ha caído en desuso.
La mayoría de los asteroides de nuestro Sistema Solar poseen órbitas semiestables entre Marte y
Júpiter, conformando el llamado cinturón de asteroides, pero algunos son desviados a órbitas que
cruzan las de los planetas mayores.
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24. COMETA
Los cometas son cuerpos celestes constituidos por hielo y rocas que orbitan alrededor
del Sol siguiendo diferentes trayectorias elípticas, parabólicas o hiperbólicas. Los
cometas, junto con los asteroides, planetas y satélites, forman parte del Sistema Solar. La
mayoría de estos cuerpos celestes describen órbitas elípticas de gran excentricidad, lo que
produce su acercamiento al Sol con un período considerable. A diferencia de los
asteroides, los cometas son cuerpos sólidos compuestos de materiales que se subliman en
las cercanías del Sol. A gran distancia (a partir de 5-10 UA) desarrollan una atmósfera que
envuelve al núcleo, llamada coma o cabellera. Esta coma está formada por gas y polvo.
Conforme el cometa se acerca al Sol, el viento solar azota la coma y se genera la cola
característica. La cola está formada por polvo y el gas de la coma ionizado.
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26. LAS ESTRELLAS
En un sentido general, puede afirmarse que una estrella es todo objeto astronómico que
brilla con luz propia. En términos más técnicos y precisos, podría decirse que se trata de una
esfera de plasma que mantiene su forma gracias a un equilibrio de fuerzas denominado equilibrio
hidrostático. El equilibrio se produce esencialmente entre la fuerza de gravedad, que empuja la
materia hacia el centro de la estrella, y la presión que ejerce el plasma hacia fuera, que, tal como
sucede en un gas, tiende a expandirlo. La presión hacia fuera depende de la temperatura, que en
un caso típico como el del Sol se mantiene con la energía producida en el interior de la estrella.
Este equilibrio seguirá esencialmente igual en la medida de que la estrella mantenga el mismo
ritmo de producción energética. Sin embargo, como se explica más adelante, este ritmo cambia a
lo largo del tiempo, generando variaciones en las propiedades físicas globales del astro que
constituyen la evolución de la estrella.
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28. LA GALAXIA
Una galaxia es un conjunto de varias estrellas, nubes de gas, planetas, polvo cósmico, materia
oscura, y quizá energía oscura, unido gravitatoriamente. La cantidad de estrellas que forman una
galaxia es incontable, desde las enanas, con 107, hasta las gigantes, con 1012 estrellas (según
datos de la NASA del último trimestre de 2009). Formando parte de una galaxia existen
subestructuras como las nebulosas, los cúmulos estelares y los sistemas estelares múltiples.
Históricamente, las galaxias han sido clasificadas de acuerdo a su forma aparente (morfología
visual, como se le suele nombrar). Una forma común es la de galaxia elíptica, que, como lo indica
su nombre, tiene el perfil luminoso de una elipse. Las galaxias espirales tienen forma circular
pero con estructura de brazos curvos envueltos en polvo.
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30. L OS METEORITOS
Un meteorito es un meteoroide que alcanza la superficie de un planeta debido a que no se
desintegra por completo en la atmósfera. La luminosidad dejada al desintegrarse se denomina
meteoro.
El término meteoro proviene del griego meteoron, que significa "fenómeno en el cielo". Se
emplea para describir el destello luminoso que acompaña la caída de materia del sistema solar
sobre la atmósfera terrestre. Dicho destello se produce por la incandescencia temporal que sufre
el meteoroide a causa de la presión de choque (el aire atmosférico se comprime al chocar con el
cuerpo y, al aumentar la presión, aumenta la temperatura, que se transfiere al meteoroide), no de
la fricción.1 2 Esto ocurre generalmente a alturas entre 80 y 110 kilómetros (50 a 68 millas) sobre
la superficie de la Tierra.