2. La deuda externa está conformada por los
recursos captados en el extranjero mediante la
emisión de deuda en los mercados
internacionales de capital y por créditos
contratados con Organismos Financieros
Internacionales (OFIS). Es considerada un
elemento estratégico en el manejo de la deuda
pública, como alternativa de financiamiento
del déficit del Gobierno Federal.
La estrategia de manejo de deuda externa
implementada durante los últimos años ha
permitido que ésta no sea un factor de
vulnerabilidad para las finanzas públicas del
país.
3. o Buscar cancelar en su totalidad los pasivos asociados con
los procesos de reestructura de la deuda originados en los
años 80 y 90 (Bonos Brady, créditos con el Banco Mundial y
el Banco Interamericano de Desarrollo).
o Acceder a los préstamos provenientes de OFIS. Durante el
periodo 2004-2007, se buscó alcanzar las metas anuales de
desendeudamiento neto, reduciendo así la deuda externa,
lo que permitió acceder nuevamente a este tipo de
financiamientos a partir de 2008.
o Fortalecer la estructura de la deuda externa.
o Ampliar y diversificar la base de inversionistas.
o Mantener una presencia regular en los mercados
internacionales para el funcionamiento ordenado de la
curva de rendimiento en dólares.
4. La inversión cae.
Desciende el ingreso público y privado.
Hay fuga de capitales
Aumentan las exportaciones
Se deterioran los precios de las materias primas.
Hipoteca las posibilidades de un desarrollo económicamente viable, socialmente
equitativo y ambientalmente sostenible.
Los Planes de Ajuste Estructural (PAE), el arma del FMI para conseguir la estabilidad de
las economías en crisis, provoca:
Recorte de los gastos sociales (salud, educación, etc.) para reducir el déficit público.
Cierre de empresas locales que no pueden competir con las empresas multinacionales.
Reducción de plantillas con despidos y desempleo, reducción de salarios.
El aumento de las exportaciones a costa del medio ambiente, para pagar la deuda.
Inversiones muy limitadas que apenas ayudan al crecimiento de un empleo siempre
precario.
Supone recaudar más impuestos y modernizar la forma de recaudación, ampliando la
base tributaria.
La deuda externa no la paga el Gobierno, como creen muchos ingenuamente. El
Gobierno es el agente que remite esos fondos hacia los acreedores internacionales, pero
en realidad, la deuda la paga el pueblo.
5. La historia antigua de la deuda externa en México comienza con
el nacimiento de la república en 1824, habiendo sido relatada y
analizada en diversos trabajos que incluyen los estudios clásicos
de Turlington y Bazant hasta una gama más reciente
de ensayos históricos. De hecho, desde la independencia y
durante gran parte el siglo XIX, la historia financiera y política de
la república mexicana estuvo signada por el sino aparentemente
fatal e ineluctable de la imposibilidad de pagar la deuda, lo que
provocó la intervención militar europeo en México y la ocupación
del país durante el Imperio de Maximiliano. Luego, vendrían las
renegociaciones de la deuda y el regreso a los mercados de
capitales en el porfiriato, tema que también ha merecido un cierto
número de estudios recientes.
6. Después del comienzo de la revolución mexicana, la
situación financiera comenzó a complicarse y en 1914- en
medio de las violentas luchas entre fracciones políticas-
el gobierno federal suspendió pagos sobre la deuda
externa. Para entonces, el valor nominal de la deuda pública
consolidada era de aproximadamente 300 millones de
dólares, al que había que agregar otros 300 millones de
los bonos externos pagaderos en oro de la empresa
paraestatal de Ferrocarriles Nacionales de México. El
gobierno mexicano declaró una moratoria unilateral de pagos
desde 1914 cuando, a raíz de la revolución, las arcas del
Tesoro simplemente quedaron vacías. Durante las décadas
siguientes se llevaron a cabo repetidas negociaciones con los
banqueros (que representaban a los acreedores extranjeros)
pero el monto de los pagos concedidos por el gobierno fue
siempre insignificante.
7.
8. En tanto la situación económica siguió empeorando, en
parte debido a la recesión económica interna, en parte
a las secuelas del terremoto de 1985, en parte al
descenso cada vez más acentuado de los precios
internacionales del petróleo y a la sangría del pago del
servicio de la deuda, el gobierno se vio obligado de
nuevo a solicitar a los banqueros internacionales
que alargaran los plazos del pago del capital de una
parte de la deuda próxima a vencerse.
Pero el seguir pagando todos los intereses y reestructurando
indefinidamente el capital total sin obtener ninguna rebaja de
la deuda externa (que seguía creciendo por las
recapitalizaciones) no podía ser una solución viable para
México. De allí que no sería extraño que después del triunfo
electoral muy discutido de Carlos Salinas de Gortari en 1988,
la nueva administración buscara desesperadamente un
acuerdo distinto con la banca norteamericana que permitiera
un mayor alivio y, finalmente, lanzar un proceso de
crecimiento económico. De allí que México fuera el primer
país del Tercer Mundo que entrara al llamado Plan Brady, el
cual partió de una propuesta del secretario del Tesoro de los
Estados Unidos para lograr una última reestructuración de la
deuda externa, que se esperaba sería definitiva.
9. ALTERNATIVAS DE
SOLUCIÓN
1- Abocarnos de inmediato a
la planificación de nuestra
extensa y desolada frontera y
el Sur de Venezuela,
mediante el desarrollo de un
gran Plan Agropecuario o
Industrial, en forma de
grandes cooperativas
mixtas o totalmente privadas,
donde la Nación por medio del
Gobierno nacional entregaría
o aportaría los terrenos con
todas las tierras disponibles y
aprovechables.
2- De estas planificaciones
se harían cargo
los ministerios competentes
con la importantísima
colaboración de las Fuerzas
Armadas, altamente
preparadas y muy bien
equipadas para tales líneas.
Además se encargarían de
la construcción de las
principales vialidades, así
como vía férrea, autopistas
y carreteras diagonales,
bien hacia las fronteras y
viceversa.
3- Los consorcios o
concesionarios se harían
cargo de las demás
infraestructuras, así como
la deforestación, vías
secundarias, preparación de
las partículas, construcción
de las viviendas
campesinas, para cada
parcelero, planificación y
construcción de los centros
cooperativos. Cada
concesionario en su trozo o
porción que haya negociado
o contratado con la nación.
10.
11. La deuda externa total de
México -la cual incluye los
adeudos del sector público y las
empresas no bancarias del país-
llegó en enero pasado 2013 a
casi 182 mil millones de dólares,
lo que implicó un crecimiento
de 54% en lo que va del actual
gobierno, según informes del
Banco de México (BdeM) y de la
Secretaría de Hacienda y
Crédito Público (SHCP).
12. El análisis del diario mexicano dice:
“todavía no se le considera un problema
para el manejo financiero del país”, la
deuda pública y privada con agencias
financieras, organismos internacionales y
empresas del exterior no tiene
precedentes históricos, y provocó que en
los últimos cuatro años se tuvieran que
pagar 54 mil 200 millones de dólares,
sólo en intereses generados por la deuda.
13. La cifra anterior equivale al 85% del aumento del
endeudamiento en el mismo periodo, o, en términos
prácticos, de 100 dólares de deuda externa, 85 dólares
son de intereses. Por otra parte, el endeudamiento del
sector privado no financiero ya implica un monto
considerable, que según información del BdeM, hasta
el fin de 2010 llegó a 74 mil 700 millones de dólares,
mientras que al inicio del sexenio el monto era 63 mil
300 millones, lo cual quiere decir que en cuatro años el
saldo de la deuda se elevó en 11 mil 100 millones de
dólares, o el 17.5%.
14. México tardará 4 generaciones de 30 años bien
administrado y sin oligarquías ladronas, en equilibrar
su deuda externa.
15. 1.- El total de la deuda pública de
nuestro país equivale en pesos (con el tipo de
cambio a 12.02 pesos por dólar) a 2 billones,
187 mil 640 millones de pesos.
2.- Los 182 mil millones de dólares que
significa la deuda externa total de
México equivalen a 2.46 veces la fortuna del
hombre más rico del mundo, Carlos Slim, la
cual llega a 74 mmdd.
3.- La deuda externa representa el 17.43% de
los 1,044,042 millones de dólares que
representa el Producto Interno Bruto (PIB)
mexicano, es decir, el total de la economía
mexicana.
16. 4.- Si dividimos el total de los débitos entre los 112 millones de
personas que el INEGI afirmó que representan el total de los
habitantes mexicanos, cada mexicano debería 19530.25 pesos.
5.- Si comparamos la deuda externa mexicana con el tamaño de las
economías del mundo, ésta equivale a la economía número 47
del planeta según el FMI la cual es Israel, con un tamaño de 184
mil millones de dólares.
6.- La deuda equivale al 63.7% de los 3 billones 438 mil 895
millones, 500 mil pesos que suma el Presupuesto de Egresos de
la Federación (PEF) 2011.
7.- Nuestro adeudo es más grande que el valor de la mayor
empresa del mundo, calculado por Forbes, la cual es JP Morgan
Chase, la cual asciende a 166 mil millones de dólares según la lista
del 2010.
17. 8.- Finalmente, lo que debe la nación al
exterior, es más del doble del total de
los activos del banco de México al 31
de diciembre de 2010: Su activo fue de 1
millón 518, 485 millones de pesos.
9.- Según The world factbook de la
CIA, por su tamaño, la deuda
mexicana es la número 29 del
mundo, y
10.- De nuevo según The world
factbook, en relación al producto
nacional, México es el país número 65
por la proporción de su
deuda (aunque su estimado de la
proporción es mucho más alto que el
estimado en esta nota).
18.
19. Integrantes
Chan Petul Betsy Berenice
Olivera García Jacqueline
Pérez Herrera Anahi
6° G
Economía