1. 290 CAPÍTULO 9 CUALIDAD ATRIBUTIVA Y VALORES
nal, estilo explicativo, desamparo aprendido, depresión y emoción. Estos procesos, más
que las atribuciones per se, son los que entonces afectan la conducta.
VALORES1
En el lenguaje cotidiano, los valores se refieren a los principios o estándares que la cul-tura
estima (por ejemplo, valores familiares). En un análisis motivacional, el término
valor se refiere a la utilidad o importancia asociada con un objeto ambiental (Wigfield y
Eccles, 2000). Los valores tienen significado motivacional porque crean un grado varia-ble
de satisfacción anticipada que se asocia con toda la gama de objetos del ambiente de
uno. Esto es, cuando una persona enfrenta un arreglo de elecciones dirigidas a qué
hacer en una circunstancia particular (cuál clase tomar, cuál producto comprar, cuál
persona citar), la persona realiza una prognosis de satisfacción anticipada para cada
posible curso de acción. Por tanto, el valor expresa una satisfacción anticipada hacia
algo (Vroom, 1964).
Un objeto posee valor positivo cuando una persona prefiere obtenerlo, en vez de no
obtenerlo; tiene un valor negativo cuando prefiere no tener acceso a él, en lugar de
alcanzarlo.2 Debido a que los objetos ambientales varían respecto a cuan atractivos los
percibe la gente, las personas abrigan preferencias sobre la forma de organizar su con-ducta
y sobre la cantidad de esfuerzo invertido en un curso de acción (Brophy, 1999;
Feather, 1995). Los valores, por tanto, propician en la persona una tendencia a acercarse
e interactuar con dicho objeto. La intensidad del valor (cuan intensa es la valoración de
la persona por dicho objeto) predice el esfuerzo, la persistencia, las elecciones y las
reacciones emocionales que efectúa dicha persona (Feather, 1992, 1995; Wigfield y Ec-cles,
2000).
El valor se expresa mediante una escala que va de -10 a +10. El valor hedonista se
manifiesta con el signo + o - y la intensidad del valor se da a conocer a través de la
menor o mayor magnitud del número. Cuando un niño está en la escuela, por ejemplo,
le rodean por objetos que varían en valor y que se expresan del modo siguiente: recreo,
+9; Cindy la mejor amiga, +10; profesora, +5; director, -1; hora de lectura, -2; ortografía,
-10; arte, +2; y jugar "quemados", -4.
Aunque el entendimiento del valor es una tarea relativamente directa, existen mu-chos
determinantes en cuanto a que un objetivo se valore en forma positiva o negativa
(Eccles et al, 1983; Ortony, Clore y Collins, 1988; Wigfield y Eccles, 1992). Primero, un
objeto tiene un valor intrínseco derivado del placer obtenido por la mera ejecución de la
actividad, como en el disfrute inherente que se encuentra en el juego, el ocio, los pasa-tiempos
y la recreación. Segundo, un objeto posee un valor de dif icultad en consecuencia
del placer obtenido por triunfar en una actividad que exige habilidad, como escalar el
monte Everest o llegar a ser el alumno que dará el discurso de graduación de la genera-ción.
Tercero, un objeto tiene un valor de utilidad debido al placer obtenido por comple-tar
una tarea necesaria a fin de obtener una meta futura mayor, como aprobar el examen
2 Los sinónimos para valor incluyen atractivo, conveniencia o interés subjetivo.
1 Reeve, J. (1999). Motivación y emoción. México, McGraw Hill.
2. VALORES 291
para obtener la licencia de conducir o asegurar una entrevista laboral para impulsar una
nueva carrera. Cuarto, un objeto posee un valor extrínseco a partir del placer deriva-do
de las recompensas, como un pago, una calcomanía o un trofeo. Quinto, un objeto tiene
un valor de logro debido a autoconceptos de afirmación, como jugar un partido de futbol
para afirmar la propia identidad como deportista. Por último, un objeto tiene valor
cultural que surge al sentirse estimado por la sociedad, como el honor percibido tras
involucrarse en las fuerzas armadas o al ayudar a una persona necesitada. Por ende, el
valor simplemente se refiere a cuan útil percibimos algún objeto ambiental.
Pero dicho objeto alcanza su valor en las formas siguientes: a través de su disfrute inhe-rente,
al ser difícil de alcanzar, al ser un instrumento para algún otro fin, al significar un
medio para recompensas extrínsecas, al afirmar nuestra autovisión o al ser estimado por
la cultura.
TEORÍA EXPECTATIVA X VALOR
De acuerdo con la teoría expectativa x valor, la motivación para acercarse o evitar un
objeto o situación es el producto de dos factores: expectativa y valor (Eccles et al., 1983;
Wigfield, 1994; Wigfield y Eccles, 2000). La multiplicación de estos dos términos se
denomina fuerza y representa el deseo de la persona por acercarse o evitar el objeto o
acontecimiento.
Expectativa
En el marco conceptual expectativa x valor, la expectativa es equivalente a expectativa
de resultado o a expectativa de éxito. Se expresa en una escala de probabilidad (p) desde
0 hasta 1, en la que 1 representa una intensa expectativa de resultado, mientras que 0
significa duda de que la conducta producirá el resultado. La expectativa de éxito aso-ciada
con un objeto constituye en esencia las oportunidades que uno tiene para obtener
un resultado, si se sigue un cierto curso de acción. Un estudiante, por ejemplo, tiene
expectativas de éxito respecto a obtener una alta calificación en cada una de las asigna-turas
en que está inscrito (por ejemplo, historia, p[éxito] = .90; cálculo, p[e] = .85) y
expectativas de éxito asociadas con cada una de las tiendas visitadas para comprar un
par de zapatos (en la zapatería en la plaza comercial, p[e]=.70; en Wal-Mart, p[e] = .20).
Valor
En el marco conceptual expectativa x valor, el valor es la atracción subjetiva de la perso-ga
(o rechazo) de un objeto ambiental. Como se analizó con antelación, el valor se ex-presa
con una escala desde -10 (extremadamente repulsivo) hasta +10 (extremadamente
atractivo).
3. 292 CAPÍTULO 9 CUALIDAD ATRIBUTIVA Y VALORES
Moralización de los valores
Pregunta: ¿Por qué una persona querría aprender sobre los estados motivacio-nales
analizados en este capítulo?
Respuesta: Para saber cómo llegar a ser vegetariano, por ejemplo.
¿Por qué la gente se vuelve vegetariana? Si pregunta a las personas por qué se
vuelven vegetarianas, le darán toda clase de razones. Pero dos destacarán como
muy importantes (Rozin, Markwith y Stoess, 1997). Primero, la gente se vuelve
vegetariana por razones de salud. Por ejemplo, los vegetarianos están de acuerdo
con un enunciado como “una dieta que contiene carne no es tan saludable como
una vegetariana” (Rozin et al,, 1997). Ésta es una especie de valoración cognitivo-racional.
Segundo, el individuo se vuelve vegetariano por razones morales. Por
ejemplo, los vegetarianos estarán de acuerdo con enunciados como "me resisto a
comer carne porque requiere matar animales" (Rozin et al., 1997). Ésta es una es-pecie
de valoración emocional-moral.
Es posible ilustrar la manera en qué un valor llega a moralizarse mediante
procesos cotidianos en los que una persona observa un documental de televisión
o lee un artículo del periódico acerca de la forma en que se sacrifican animales
para el consumo humano. Si el observador o lector piensa que matar animales es
inmoral, entonces es muy probable que el vegetarianismo llegue a moralizarse. La
moralización es el proceso mediante el cual una preferencia inicial se convierte en
un valor sincero (Rozin, 1999). Cuando los valores se moralizan, se interiorizan en
la autodefinición de la persona, se vuelven muy resistentes al cambio, exhiben
intensa durabilidad y posibilitan que la gente se resista a conductas que contradi-cen
el valor (por ejemplo, comer carne; Rozin, 1999). ¿Pero cómo una preferencia
para evitar comer carne se convierte en un valor moralizado para evitar comer
carne? La vía principal es a través del reclutamiento de la emoción de disgusto.
Fuerza
Las expectativas y los valores se combinan para producir la fuerza, que es una tendencia
motivacional para acercarse o evitar un objeto, situación o suceso (Vroom, 1964). La
intensidad de la fuerza es la multiplicación de la expectativa y el valor, por tanto fuerza
= expectativa x valor.
Mientras más grande sea el resultado de la multiplicación de la expectativa de éxito
por el valor positivo de obtener el resultado, más energizada será la motivación para
acercarse a dicho objeto o acontecimiento. Un gran producto positivo de E x V comunica
una intensa motivación de acercamiento. Mientras menor sea el resultado de la mul-tiplicación
de la expectativa de éxito por el valor negativo de] objeto meta, más energé-tica
será la motivación para evadir dicho objeto o suceso. Un gran producto negativo de
E x V expresa una enorme motivación de rechazo. Si la expectativa o el valor son cero, la
fuerza será nula. Para una persona que no tiene expectativa de éxito (E = 0) o para quien
4. VALORES 293
El disgusto es una emoción innata mediante la cual el individuo percibe el objeto
como contaminado y lo asocia con sentimientos de repulsión y náusea (Izard, 1991).
Resulta muy sencillo que tales objetos sean desagradables. Por tanto, en la medida en
que para un posible vegetariano el hecho de comer carne se asocie con la emoción de
disgusto, se encuentra en el camino de llegar a ser un vegetariano practicante. Una vez
hecho lo anterior, el vegetariano novato con frecuencia justifica el valor moralizado al
añadir razones cognitivo-racionales, como el sabor (disgusto por el sabor de la carne),
la ecología (desperdicio de recursos para comer productos animales), estatus social
(gusto por la idea de ser vegetariano; Rozin et al., 1997). Los valores moralizados se
expanden más allá del individuo, hasta el nivel cultural conforme el individuo
incorpora un apoyo social (por ejemplo, miembros de la familia) y con respaldo de
instituciones públicas (gobierno, iglesia, escuelas).
El vegetarianismo no es más que un ejemplo del proceso de moralización. Fumar
cigarrillos es otro (Rozin y Singh, 1999). Lo que alguna vez fue una preferencia por
fumar o no fumar, en fecha reciente se ha convertido en un acto atroz e intencional que
daña en forma directa a personas inocentes. La gente que enarbola valores moralizados en
contra de ser fumador pasivo no sólo piensa que fumar es desagradable, sino además con
frecuencia enuncia razones adicionales para apoyar sus valores moralizados, como el
hecho de que fumar está vinculado con el cáncer, enfermedades cardiacas, mal aliento,
piel marchita, dientes manchados, contaminación ambiental y basura (por las colillas de los
cigarrillos) (Rozin y Singh, 1999). Ciertas conductas adicionales que han pasado de ser
preferenciales a ser actos criminales y moralmente inferiores incluyen actitudes respecto a
la esclavitud, comer alimentos con exceso de calorías (donas), el aborto, el uso de
drogas opiáceas, la intoxicación por alcohol y los baños de sol (al menos en la mentalidad
de ciertas personas). En todos estos ejemplos, el reclutamiento del disgusto resulta el
estimulador que permite que una preferencia se convierta en una válvula.
sólo tiene un valor neutro respecto al objeto ambiental (V = 0), la fuerza de acercamien-to
o rechazo será cero. La conceptualización expectativa x valor = fuerza predice muy
bien la conducta de acercamiento/evitación (Feather y Newton, 1982; Mitchell, 1974;
Schwab, Olian-Gottleib y Heneman, 1979; Wigfield y Eccles, 2000).
Como un ejemplo de la forma en que se aplica el marco conceptual expectativa x
valor a un análisis motivacional de la acción, considere el dilema motivacional de los
estudiantes de bachillerato que afrontan la decisión de elegir carrera (véase la tabla 9.2).
Cada opción de carrera se asigna con una expectativa de éxito y con un valor. La expec -
tativa representa la probabilidad del estudiante de alcanzar dicha vocación. El valor
significa la estimación del estudiante de cuan útil y satisfactoria será tal vocación (con
base en sus valores intrínseco, de dificultad, instrumental, extrínseco, de logro y cultu-ral).
Ya que a cada opción de carrera se le asigna una expectativa (de éxito) y un valor,
es posible calcular la motivación del estudiante (fuerza) para estudiar cada carrera. Las
carreras de profesor (3.50) y enfermería (3.15) tienen fuerzas relativamente elevadas,
5. 294 CAPÍTULO 9 CUALIDAD ATRIBUTIVA Y VALO RES
TABLA 9.2 Marco de referencia expectativa x valor aplicado al elegir una carrera
CARRERA EXPECTATIVA VALOR FUERZA (E xV)
Médico .40 +7 +2.80
Profesor .70 +5 +3.50
Astronauta .01 +10 +0.10
Asistente voluntario .95 -1 -0.95
Político .25 -6 -1.50
Atleta profesional
.10
+9
+0.90
Secretaria ejecutiva
.45
-4
-1.80
Obrero
.75
+4
+3.00
Enfermera .45 +7 +3.15
Expectativa = 0 a 1; valor = -10 a +10.
mientras que las de secretaria ejecutiva (-1.80) y político (-1.50) presentan fuerzas rela-tivamente
bajas. La tabla 9.2 ilustra una proposición fundamental del marco conceptual
expectativa x valor; a saber, para que un individuo sea energizado a fin de seguir una
meta, tanto la expectativa de éxito como el valor deben ser probablemente elevados. Si
sólo la expectativa es alta (asistente voluntario, obrero) o si sólo el valor es elevado
(astronauta, atleta profesional), la tendencia de aproximarse a dicha meta sigue siendo
relativamente baja.
Un segundo ejemplo ocurre para una joven que está decidiendo a quién invitar al
baile de la escuela. Considera cuatro candidatos potenciales (véase la tabla 9.3). De acuer-do
con la fórmula expectativa x valor, la mujer tal vez le pedirá a Kurt Zoeller ir al baile,
porque es la cita asociada con la mayor fuerza (motivación de acercamiento). Billy Ray
Johnson es altamente valorado como una cita potencial, pero no lo invita debido a las
expectativas de la mujer de que no acepte. Se espera que James Hatcher acepte la invi-tación
(E es alto), pero no lo invita debido a su valor relativamente bajo (V es bajo). A
Jamar Jackson lo considera como una segunda opción razonablemente atractiva.
Advierta que los números E y V asociados con las cuatro citas potenciales (tabla 9.3)
son los mismos que los asociados con las primeras cuatro carreras potenciales (tabla
9.2). La idea de usar los mismos números y sólo variar el objeto ambiental bajo conside-ración
se hizo para comunicar que el proceso de toma de decisión E x V es el mismo
TABLA 9.3 Marco de referencia expectativa x valor aplicado al elegir candidatos
para u na cita
CITA POTENCIAL EXPECTATIVA VALOR FUERZA (E x V)
Jamar Jackson .40 +7 +2.80
Kurt Zoeller .70 +5 +3.50
Billy Ray Johnson .01 +10 +0.10
James Hatcher .95 -1 -0.95
Expectativa = O a 1; valor = -10 a +10.
6. VALORES 295
para cualquier suerte de objeto ambiental, ya sea que la persona decida acercarse o
alejarse de carreras, citas, materias universitarias, medicamentos contra el dolor de ca-beza,
retos deportivos o candidatos políticos.
CAMBIOS EN LA EXPECTATIVA Y EL VALOR
PROVOCADOS POR ATRIBUCIONES
De acuerdo con la teoría expectativa x valor, la motivación de una persona para acercar -
se o evitar una meta particular es un producto de la expectativa de éxito y el valor
asignado a dicha meta particular. La teoría atributiva proporciona un mecanismo
cognitivo mediante el cual las expectativas y los valores cambian a lo largo del tiempo.
Piense en el ejemplo mostrado en la tabla 9.4 sobre un estudiante de bachillerato que
observa la lista de cursos para el semestre siguiente. El lado izquierdo del cuadro pre-senta
las expectativas del estudiante de acreditar cada asignatura del primer semestre y
el valor subjetivo de cada materia. Dados E y V, se calcula la fuerza para acercarse o
evitar cada curso (expectativa x valor = fuerza). Las columnas centrales presentan re-sultados
hipotéticos de fin de semestre (aprueba o reprueba) para cada curso, junto con
las atribuciones del estudiante y sus consecuencias. El lado derecho muestra las (nue-vas)
expectativas y valores del estudiante para el segundo semestre. Dados los nuevos E
y V, el cuadro exhibe una fuerza revisada para acercarse a cada curso. El cambio de
fuerza de un semestre al siguiente ocurre debido a variaciones en la expectativa y el
valor provocados por la atribución.
La dimensión atributiva de estabilidad explica cómo y cuándo las expectativas se
transforman con el tiempo. De acuerdo con el principio de expectativa de Weiner (1985)
y sus corolarios, la expectativa varía del modo siguiente:
Principio de expectativa
Los cambios en la expectativa de éxito después de un resultado se ven influidos por la
estabilidad percibida de la causa del suceso.
Corolario 1
Si el resultado de un acontecimiento se debe a una causa estable, entonces dicho resul-tado
se pronosticará con una certidumbre incrementada o con una expectativa incre-mentada
en el futuro.
Corolario 2
Si el resultado de un suceso lo provoca una causa inestable, entonces la certidumbre o
expectativa de dicho resultado tal vez sea inalterable o quizá se prevea que el futuro
será diferente del pasado.
7. TABLA 9.4 Integración de las teorías de atribución y de expectativa x valor
Antes del primer semestre
Ent re el prime ro
y segun do seme st r es
CLASE
EXPECTATIVA
EN EL. TIEMPO 1
VALOR EN
EL TIEMPO 1
FUERZA
E X V
CONSECUENCIA
(CALIFI-CACIÓN)
CATEGORÍA
DE ATRIBU-CIÓN
CONS E CU E N C IA S DE
ATRIBUCIÓN
EXPECTATIVA EN
EL TIEMPO 2
VALO R
EN EL
TIEMPO 2
FUERZA
E x V
Inglés .8 6 4.8 Éxito Gran
habi l ida d
Expectativa:
Valor:
aumenta
aume n ta
1.0 8 8.0
Arte 1.0 4 4.0 Fracaso Baja
habi l ida d
Expectativa:
Valor:
Disminuye
disminu ye
.8 2 1.6
Ciencia .4 9 3.6 Fracaso Bajo
esfue rz o
Expectativa:
Valor:
no cambia
dismin uy e
.4 7 2.8
Español .7 4 2.8 Éxito Gran
esfue rz o
Expectativa:
Valor:
no cambia
aumen ta
.7 6 4.2
Historia .7 2 1.4 Éxito Baja
dificul ta d
de tarea
Expectativa:
Valor:
aumenta
no cambia
.9 2 1.8
Educación
física
1.0 1 1.0 Éxito Buena
suerte
Expectativ a:
Valor:
no cambia
no cambia
1.0 1 1.0
Matemá tic as .3 2 0.6 Fracaso Mala
suerte
Expectativa:
Valor:
no cambia
no cambia
.3 2 0.6
8. VALORES 297
Después de un resultado, su atribución a una causa estable aumenta la expectativa de
la persona de que el mismo resultado ocurrirá. Las atribuciones inestables dejan las
expectativas inalteradas, porque la causa del resultado fluctúa y no puede esperarse que
recurra. Por ejemplo, el fracaso adscrito a la mala suerte (una causa inestable) hace que
el ejecutante no crea mucho que el fracaso sea recurrente. Si la mala suerte es ines table,
el fracaso también se presentará de manera inestable.
La dimensión atributiva del locus explica cómo y cuándo cambian los valores (Wei-ner,
1974, 1986). Las atribuciones internas (por ejemplo, habilidad, esfuerzo) causan
orgullo después del éxito y vergüenza después del fracaso. Estas emociones a su vez
afectan el valor percibido por el individuo respecto a una actividad particular. Después
del orgullo, el individuo valora más la actividad. Después de la vergüenza, la valora
menos. Las atribuciones externas dejan el valor inalterado porque la causa del resultado
subyace afuera del yo.
Continuando con el ejemplo resumido en la tabla 9.4, el estudiante espera en el
primer semestre (lado izquierdo de la tabla) acercarse (estudiar, asistir, leer el texto) a los
cursos con las mayores fuerzas (inglés, arte) y evitar los cursos con las menores fuerzas
(educación física, matemáticas). Hacia el final del semestre, el estudiante tiene éxito en
algunos cursos y fracasa en otros. (El triunfo o el fracaso se definen de manera subjetiva;
fracasar podría significar una mala calificación u obtener alguna calificación por abajo
de la máxima.) Puesto que las calificaciones son acontecimientos importantes, el
estudiante valora por qué ocurrió cada éxito o fracaso. Suponga que piensa que el éxito
en inglés se debe a una gran habilidad, en español es gracias a su esfuerzo, en historia
por lo sencilla que era, y el éxito en educación física por buena suerte. De manera
similar, suponga que explica el fracaso en arte debido a su escasa habilidad, en ciencias
por un esfuerzo insuficiente y en matemáticas por mala suerte. Cada atribución afecta las
expectativas y los valores futuros del estudiante vía las dimensiones atributivas del locus
y la estabilidad.
El efecto específico de cada una de las siete atribuciones aparece en el lado derecho
de la tabla 9.4. Advierta lo que ocurre a la expectativa y el valor del estudiante para cada
curso, conforme comienza el segundo semestre. El éxito atribuido a razones internas y
estables (por ejemplo, habilidad) aumenta tanto la expectativa de éxito como el valor de
cada curso, respectivamente. Sin embargo, el fracaso atribuido a causas internas y
estables disminuye la expectativa de éxito y el valor de cada curso. El éxito y el fracaso
atribuidos a razones externas e inestables (por ejemplo, la suerte) no afecta ni la
subsecuente expectativa de éxito ni el valor de dicho curso. Note que ahora el estudiante
tiene un arreglo diferente de fuerzas para acercarse a cada uno de los siete cursos del
segundo semestre (puesto que E y V cambiaron para cada curso). Inglés y español ahora
están en primer y segundo lugar, de acuerdo con su fuerza.
Los diseños de investigación longitudinal estudian las transformaciones producidas
en las expectativas y los valores en el mundo real, mediante el seguimiento de estu-diantes
de matemáticas desde el quinto hasta el duodécimo grados (Eccles et al., 1983;
Eccles y Wigfield, 1995; Wigfield, 1994). Recuerde que los objetos (matemáticas) ad-quieren
valor en seis formas diferentes: intrínseco, de dificultad, utilidad, extrínseco, de
logro y cultural. Por tanto, los cambios en los valores adquiridos para las matemáticas
¿varían conforme se transforman las percepciones del niño acerca de los valores intrínse-co,
de dificultad, utilidad, extrínseco, de logro y cultural de las matemáticas. Los niños
9. 298 CAPÍTULO 9 CUALIDAD ATRIBUTIVA Y VALORES
pequeños no hacen muchas distinciones en la fuente del valor, pues el valor intrínseco
y de utilidad explican cuáles niños valoran las matemáticas. Conforme se lleva a cabo la
transición de la escuela elemental a la media, la mayor parte de los estudiantes muestra
una disminución en su valoración de matemáticas, ya que a menudo los alumnos pier-den
algunas de sus apreciaciones intrínsecas y perciben la utilidad para sus vidas. A
medida que el niño avanza hacia el nivel medio superior, las fuentes adicionales de
valor (de dificultad, extrínseco, de logro y cultural) emergen y se combinan con la valo-ración
intrínseca y la utilidad percibida a fin de proporcionar fuentes de valor potencia-les
para las matemáticas. Seguir estos cambios del desarrollo en el valor del niño resulta
importante porque las transformaciones en las expectativas y valores (fuerza) predicen
las intenciones del estudiante para continuar tomando más cursos de matemáticas (elec -
ción, persistencia), así como las calificaciones de los estudiantes en los cursos de mate-máticas
a los que asistan (rendimiento).