HOJA DEL CATEQUISTA. DOMINGO DE RESURRECCIÓN. CICLO A. DIA 16 DE ABRIL DEL 2017
El significado del lavamiento de pies
1. El Significado del Lavamiento de Pies
Con la sabiduría de la retrospectiva, se puede ver que el problema de la Iglesia se inició por
no entender el significado de la ceremonia de lavado de pies, en la cual Jesús enseñó a sus
discípulos a hacerla antes de comer el pan y el vino. Juan nos da una clara figura del
momento. Por favor ver Juan 13:1-17.
Juan 13:1-17 1
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasara
de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. 2
Y
cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote hijo de Simón que lo
entregara, 3
sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de
Dios y a Dios iba, 4
se levantó de la cena, se quitó su manto y, tomando una toalla, se la ciñó. 5
Luego
puso agua en una vasija y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secarlos con la toalla con que
estaba ceñido. 6
Cuando llegó a Simón Pedro, este le dijo: Señor, ¿tú me lavarás los pies? 7
Respondió
Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora, pero lo entenderás después. 8
Pedro le dijo:
No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavo, no tendrás parte conmigo. 9
Le dijo
Simón Pedro: Señor, no solo mis pies, sino también las manos y la cabeza. 10
Jesús le dijo: El que está
lavado no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no
todos. 11
Él sabía quién lo iba a entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos. 12
Así que, después que les
lavó los pies, tomó su manto, volvió a la mesa y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? 13
Vosotros me
llamáis Maestro y Señor, y decís bien, porque lo soy. 14
Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado
vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros, 15
porque ejemplo os he dado
para que, como yo os he hecho, vosotros también hagáis. 16
De cierto, de cierto os digo: El siervo no es
mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que lo envió. 17
Si sabéis estas cosas, bienaventurados
sois si las hacéis. (RV)
El lavarse los pies para nosotros es un asunto personal y la ceremonia donde nos lavan los
pies es un hecho inusual. Pero en el mundo antiguo, era parte de dar la bienvenida y
hospitalidad y se practicaba a todo nivel social. La gente usaba sandalias y nada, en
consecuencia, sus pies se ensuciaban de lodo y mugre.
En las casas con dinero, había un sirviente de menor rango que realizaba esas tareas. Es
exactamente como limpiarse los pies en la entrada de la casa, o como algunos europeos
hacen, sacarse los zapatos y dejarlos fuera.
Cuando Jesús cogió una toalla y empezó a lavar los pies de sus discípulos, era algo que no
esperaban. Ahí estaba su maestro lavándoles los pies. Jesús quiso hacerlo como ejemplo de
la clase de actitud que nosotros debemos tener. Es un acto de humildad.
Los discípulos pasaron mucho tiempo preguntándose quien de ellos tendría ese y ese
trabajo en el Reino, tal como lo evidencia Marcos en 10:35-45.
Marcos 10:35-45 35
Entonces Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, se le acercaron y le dijeron: Maestro,
queremos que nos concedas lo que vamos a pedirte. 36
Él les preguntó: ¿Qué queréis que os haga? 37
Ellos
le contestaron: Concédenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha y el otro a tu
izquierda. 38
Entonces Jesús les dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo bebo, o ser
bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? 39
Ellos respondieron: Podemos. Jesús les dijo: A
la verdad, del vaso que yo bebo beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado seréis
bautizados; 40
pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda no es mío darlo, sino a aquellos para quienes
está preparado. 41
Cuando lo oyeron los diez, comenzaron a enojarse contra Jacobo y contra Juan. 42
Pero
2. Jesús, llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se
enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. 43
Pero no será así entre vosotros, sino
que el que quiera hacerse grande entre vosotros, será vuestro servidor; 44
y el que de vosotros quiera ser
el primero, será siervo de todos, 45
porque el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y
para dar su vida en rescate por todos. (RV)
Pensamientos sobre el Reino llenos de ambición egoísta dominaban las mentes de los
discípulos. Otro ejemplo nos da Lucas 22:24-27.
Lucas 22:24-27 24
Hubo también entre ellos una discusión sobre quién de ellos sería el mayor. 25
Pero él
les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son
llamados bienhechores; 26
pero no así vosotros, sino que el mayor entre vosotros sea como el más joven,
y el que dirige, como el que sirve, 27
pues, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa o el que sirve? ¿No
es el que se sienta a la mesa? Pero yo estoy entre vosotros como el que sirve. (RV)
En su cultura, el servicio y la humildad eran detestados – como atributos de buenos
esclavos. Mostrar humildad era una debilidad. La posición de un hombre en la sociedad
era el reflejo de su control e influencia sobre otros. Ver a Jesús, su maestro, realizar el
trabajo humilde de lavar los pies, completamente puso al revés su sistema de valores. De
la acción de Jesús nosotros vemos que la humildad y el servicio es un requisito para la
salvación.
Ver Filipenses 2:3-4 y 1 Juan 3:16.
Filipenses 2:3-4 3
Nada hagáis por rivalidad o por vanidad; antes bien, con humildad, estimando cada uno
a los demás como superiores a él mismo. 4
No busquéis vuestro propio provecho, sino el de los demás.
(RV)
1Juan 3:16 En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros
debemos poner nuestras vidas por los hermanos. (RV)
Por lo tanto vemos que no se trata solamente de servicio y humildad, si no también del
deseo a entregar nuestras vidas por nuestros hermanos tal y como Cristo lo hizo. Sus actos
lo estaban presagiando.
Juan 13:6-7 6
Cuando llegó a Simón Pedro, este le dijo: Señor, ¿tú me lavarás los pies? 7
Respondió Jesús
y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora, pero lo entenderás después. (RV)
.
En los versículos 6-10, se describe la conversación de Pedro con Jesús. Pedro estaba
indignado con su maestro porque le quería lavar los pies; y le dijo “No me lavarás los pies
jamás”. No le parecía bien a Pedro que su maestrodebería lavar sus pies.
Jesús le respondió, “Si no te lavo, no tendrás parte conmigo".
Al participar en el simbolismo del lavado de pies, renovamos nuestra participación en la
resurrección, el ministerio y la herencia de Cristo.
Pedro contestó, “Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza".
3. Jesús le contestó, " El que está lavado no necesita sino lavarse los pies, pues está todo
limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos". Por que Jesús sabía que Judas lo
traicionaría.
Cristo decía que luego de haber sido lavado en las aguas del bautismo, nuestros pecados
antes del arrepentimiento habían sido perdonados y no necesitaríamos bautizarnos cada vez
que pecásemos. Pero el pecado que cometamos y nuestra necesidad de una limpieza
normal está simbolizada por nuestros pies sucios – ensuciados en nuestros viajes, en
nuestro deseo de caminar por el camino de Dios dirigiéndonos hacia el fango. Nos
quedamos muy corto aun si seguimos adelante, y necesitamos perdón.
Tomar parte en la ceremonia del lavado de pies cada año renueva la limpieza que recibimos
en el bautismo y nos dedica otra vez a nuestra conversión.
En conclusión, podemos ver que lavarnos los pies unos a otros nos prepara para el pan y el
vino. Nos recuerda de la actitud correcta de humildad y arrepentimiento (un
arrepentimiento que se profundiza año tras año) que necesitamos tener cuando nos
acercamos a Dios; no como los Corintios. Pensemos en quiénes somos, de dónde vinimos y
a dónde estamos yendo. La misericordia y el amor de Dios hacia nosotros prepararán una
actitud digna para tomar los símbolos del pan y del vino.