1. Tres instantáneas en las subyace como referencia el objeto de la
toma: En este caso, la iglesia parroquial de Santa Marina, en el
concejo asturiano de Pola de Siero
Está tomada en contrapicado, puesto que lo que me interesa es que resalte de
manera especial, la fachada principal del templo; situada lo más de espaldas al sol, que me es
posible. Es mediodía y no dispongo de otro momento para la instantánea. A pesar de los

2. inconvenientes de la graduación de la luz; del control de la abertura del diafragma; puesto que
utilizo una réflex, en modo manual, de no emplear trípode, que sería lo preceptivo para este
tipo de imágenes, y de la incomodidad del terreno; con estos inconvenientes; aun se precia con
cierta nitidez la roca caliza empleada como material básico de construcción. Claro que el
emplazamiento da un realce que compensa los posibles desperfectos de la toma.
El momento es el mismo; la posición, obviamente, diferente. Me encuentro totalmente
de espaldas al sol, a ese sol de mediodía, tan radiante que intensifica el azul celeste, mucho

3. menos celeste que el de la fotografía anterior. Traté de conseguir la imagen de esa puerta, con
un tímido avecinamiento, y una mezcla de ojivales y medio punto. El contraste me impide ver
la puerta, cargada en ese momento de una luz excesiva; de ahí la sombra o el oscuro
proyectado sobre la misma; claro que la distancia tratando de obtener la mayor parte posible
de la edificación; esa distancia me impide el detalle concreto de esa puerta de madera; algo que
por otra parte, no tenía valor artístico alguno. En la fotografía, no me interesó para nada la
espiga; solamente quise sacar el cuerpo básico del templo; y, salvo pequeñas sombras; creo
haberlo conseguido en un 50%.

4. Cambio el ángulo de enfoque, y, aunque el objeto sigue siendo el mismo; se modifica
todo; claro que un poco favorecido este cambio, debido a la inclinación del terreno; inclinación
que pudo haberse corregido con la utilización del trípode. Tanto es el cambio, que vista la
imagen, da la impresión de alguna inclinación del edificio hacia su parte sur. Sigue siendo
mediodía, y yo, tomadora, sigo encontrándome de espaldas al sol. El azul, sigue siendo
excesivamente intenso, al igual que en el fotograma anterior, y siempre diferente a la primera

5. toma. Quizás este azul tenga para mí un encanto especial; puesto que es más propio de otras
latitudes, que de estas en las que me encontraba en el momento.
Las tres fotografías son de segundo plano, o plano intermedio, y de perspectiva aérea;
no son detallistas. Podrían titularse: “Objetos en la naturaleza”, y como en esa naturaleza,
los lugares más vistosos están ocupados generalmente por templos; de ahí que la iglesia sea lo
más sobresaliente.