Las enfermedades cardiovasculares constituyen la principal causa de muerte a nivel mundial debido al cambio hacia dietas opulentas y desequilibradas como resultado del desarrollo económico; se clasifican en cuatro tipos, siendo las enfermedades isquémicas del corazón y cerebrovasculares las más importantes al causar el 60% de las muertes; además, más del 80% de las muertes por estas enfermedades ocurren actualmente en países en desarrollo.
1. ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
Las enfermedades cardiovasculares constituye la primera causa de muerte a nivel mundial,
esto se debe a la transición hacia una dieta opulenta y desequilibrada que se deriva del
desarrollo económico de la sociedad.
Las enfermedades cardiovasculares se clasifican en cuatro generales:
1. Enfermedades isquémicas del corazón
2. Enfermedades cerebro vasculares
3. Enfermedades vasculares periféricas
4. Otras enfermedades
Las dos primeras son de mayor importancia, ya que son responsables del 60% de la mortalidad
cardiovascular. Se deben sobre todo a la obstrucción de vasos que impiden que la sangre fluya
hacia el corazón o cerebro. Suelen manifestarse como fenómenos agudos y terminan
produciendo la muerte.
Las enfermedades vasculares periféricas afectan a las arterias o a las venas que irrigan a las
piernas y los brazos. Provocan dificultades para la circulación de la sangre y comportan
estrechamiento de los vasos, hinchazón y dolor.
En la actualidad más del 80% de las muertes por estas enfermedades se producen en países en
vías de desarrollo.
La OMS estima que para el año 2012, habrán muerto cerca de 20 millones de personas en el
mundo por estas afecciones.
Para la prevención de estas enfermedades se utilizan varios parámetros a medir, ya sean
exámenes sanguíneos (colesterol total, colesterol LDL, colesterol HDL, triglicéridos), como
medidas antropométricas (pes, talla, presión arterial, grasa corporal)
En estas enfermedades interaccionan tanto la susceptibilidad genética como los factores
ambientales, como tabaquismo, sedentarismo, dieta.
La dieta mediterránea es una de las mejores para la prevención de las enfermedades
cardiovasculares (rica en frutas y verduras, cereales, legumbres y aceite de oliva virgen).
El consumo de grasas saturadas (mantequilla, carnes, embutidos, quesos) aumenta los niveles
de colesterol, lo que puede incrementar riesgo de padecer estas enfermedades, en tanto que
las grasa poliinsaturadas (aceites de maíz, pescados, frutos secos)disminuyen este riesgo.