El documento describe las áreas productivas de las empresas y la importancia de medir y controlar los procesos productivos para mejorar la eficiencia, calidad, producción y productividad. Explica que existen tres niveles para mejorar el rendimiento: 1) establecer indicadores clave de rendimiento, 2) establecer objetivos y hacer un seguimiento, y 3) añadir un análisis de costes para cuantificar las desviaciones y elegir las mejores acciones correctoras.
1. ÁREA DE
PRODUCCIÓN
Las áreas productivas de las empresas son aquellas en las que se realizan los procesos de
producción. Todo proceso se caracteriza por tener unas entradas (Inputs) y unas salidas
(Outputs).
En el transcurso de su actividad los procesos productivos consumen recursos (materias
primas, horas de trabajo, etc) y producen unas salidas que pueden ser productos
semielaborados, acabados o subproductos.
Si se miden y cuantifican los procesos productivos nos proporcionarán información muy
importante sobre su funcionamiento y sus posibilidades de mejora:
Mejora de eficiencia (aprovechamiento de la capacidad productiva,
aprovechamiento de los recursos, etc.)
Mejora de calidad (mermas de producción, no conformidades, paros de
producción, etc).
Mejora de producción y de productividad (piezas/hora, paros de producción, etc).
Información de costes, por producto, semiacabado, etc.
En el transcurso de esos análisis veremos que en las áreas productivas hay múltiples
factores que deben integrarse y optimizarse conjuntamente para maximizar el beneficio.
Como ejemplo comentaremos que el grado de eficiencia de un proceso productivo
depende entre otras cosas del tamaño óptimo de lote de fabricación, y éste a su vez de
los pedidos, de la planificación y de la capacidad de almacenamiento.
Una vez analizada toda la información hay tres pasos a seguir para mejorar el
rendimiento:
1º Establecer unos indicadores de producción principales. (KPI: Key Performance
Indicators)
2º Establecer unos Objetivos para el proceso productivo.
3º Realizar el seguimiento de los Objetivos y analizar las desviaciones producidas,
entrando al máximo detalle para poder aprovechar todas y cada una de las posibles
acciones de mejora.
Si queremos añadir claridad y criterio a la hora de elegir las Acciones Correctoras, no nos
olvidemos que los recursos son limitados, podemos añadir un cuarto paso:
4º Valorar económicamente las desviaciones para poder cuantificar los costes de esas
desviaciones.
NIVEL-1: Sistema de Control de Producción y Productividad (SCP)
Implantación de Sistemas de Control de la Producción y de la Productividad que
permitirán medir y controlar con todo detalle los procesos clave de fabricación.
De esta manera se consigue una máxima información y control, así como máxima
trazabilidad.
Una vez establecidos los sistemas de control se puede pasar al siguiente nivel que sería el
de fijación de objetivo.
NIVEL-2: NIVEL-1 (SCP) + Seguimiento de Objetivos
2. Se fijan Objetivos lo que permite a la empresa ver si está actuando de forma eficaz. La
fijación de Objetivos es fundamental en toda organización, pues facilita el control y
permite centrarse en las desviaciones.
El seguimiento de los Objetivos y los análisis de las desviaciones permitirá a la empresa
ser cada vez más eficiente.
NIVEL-3: NIVEL-2 + Análisis de Costes.
Añadiendo parámetros económicos al Sistema de Control de Producción de NIVEL-2
podremos analizar los costes de producción reales por producto final acabado así como la
eficiencia real de la empresa