1. LA CIENCIA COMO UNA DINÁMICA CAMBIANTE<br />“nada se crea ni se destruye, todo se transforma”<br />Albert Einstein<br />Durante muchas décadas, probablemente desde que existe la humanidad, el ser humano se ha constituido como organismo curioso e investigativo. Los acontecimientos que tienen lugar a su alrededor implican para este una acción de pensamiento y reflexión con el fin de dar explicación a determinado suceso, de esta manera, esta actividad ha provocado que algunos dedicados estudiosos de su entorno elaboren y propongan a sus congéneres posibles teorías para dar explicación a uno u otro fenómeno. Así pues, estos estudiosos proponen sus interpretaciones del mundo y su entorno a la sociedad que les rodea, estas interpretaciones constituyen los modelos o marcos explicativos o paradigmas.<br />La realidad humana es una interpretación humana del mundo. Es decir, que cada modelo o paradigma propuesto antigua o recientemente está cargado de la percepción subjetiva del que lo plantea. No obstante, dicha interpretación subjetiva también lleva consigo los rastros de las interpretaciones que se hacen social y culturalmente, y, finalmente las interpretaciones científicas son las que de alguna manera dan el sello de credibilidad a lo que se plantee y proponga. <br />Cada interpretación del mundo varía dependiendo de la cultura y el espacio histórico en el que se presente, sin embargo, cada modelo planteado sirve de suelo para los que vienen.<br />Se han propuesto modelos sobre la ubicación de la tierra con respecto al sol, a las estrellas, a otros planetas y el universo; dichos modelos han sido afirmados, refutados, renovados y finalmente, algunos, anulados. Sin embargo, es menester hacer evidente que cada modelo ha sido desarrollado en una cultura diferente y en épocas un poco distintas y distantes también, por tal razón, puedo decir que cada modelo planteado posibilita un nuevo punto de partida con un rumbo diferente para los nuevos estudios que se hagan sobre ese u otros temas, es aceptar que “estamos parados sobre hombros de gigantes”, es decir, no podemos dar la espalda a los modelos y/o interpretaciones planteadas anteriormente para proponer un modelo diferente.<br />Con el pasar de los años todo el contexto de una sociedad va cambiando, dicho contexto abarca desde la tecnología; la concepción de sujeto, de sociedad, de conocimiento; hasta la ciencia, entre muchos otros… todo evoluciona a través de procesos que, en algunas ocasiones, se presentan lentos o rápidos; acertados o desacertados; pero que, en cualquiera de los casos, representa un camino recorrido del cual se aprende y se usa para avanzar. <br />La ciencia, y su establecimiento como disciplina importante dentro de la sociedad, ha sufrido cambios de concepción, de sentido y de uso a través de la historia. Tales cambios son palpables en las formas como cada uno de los científicos ha ido aportando a la ciencia y su construcción como disciplina. Un ejemplo de ello es el cambio que le da Arquímedes a la ciencia: en su época, la ciencia y el ejercicio de la misma tenía objetivos que no estaban orientados a la resolución de problemas cotidianos y necesarios; no obstante, Arquímedes procuró resolver problemas de la cotidianidad y de necesidad popular y/o del pueblo; por esta razón, aportó grandes avances a la creación de las poleas y a encontrar la manera de saber la masa que poseía un cuerpo, entre otros muchos aportes… esto dio un cambio al sentido de la ciencia, que pasó de ser algo que se ocupaba únicamente de lo abstracto, a ocuparse de problemas prácticos y necesarios.<br />Otro de los cambios que se presentó a lo largo de la historia es el acercamiento de la ciencia al pueblo, donde se pretendía que la práctica de dicha disciplina se expresara en términos lingüísticos que estuvieran cercanos al lenguaje popular y que se explicaran de manera que se comprendiera ampliamente por los sujetos que no hacían parte de la dinámica científica. Este cambio parte de la invención de la imprenta, cuando Gutenberg hace las primeras reproducciones de la biblia y permite que, a posteriori, el conocimiento y la alfabetización se conviertan en una urgencia global; así pues, la práctica de la ciencia y los resultados de la misma debieron ser conocimientos de los cuales el pueblo y la comunidad no científica fueran partícipes. De esta manera, las personas que no hicieran parte de la comunidad científica podrían estar al tanto de los avances y, los avances que estuvieran a su alcance, podrían ser usados y aplicados a sus necesidades. <br />Dentro de los avances acertados y desacertados se encuentran, como ejemplo, las concepciones de la constitución de la materia que; antes del planteamiento de Demócrito, el cual concebía que la materia estaba compuesta por pequeñas partículas, se concebía que la materia de cada una de las cosas estaba compuesta por una combinación muy particular y especial de los cuatro elementos (aire, tierra, agua y fuego). <br />Evidentemente, la concepción previa a Demócrito no es actualmente verídica y el proceso que se dio del paso de un marco explicativo al otro constituye una evolución en la ciencia. Además, el cambio de un marco explicativo a otro no es algo que ocurre inmediatamente, es un proceso largo que llevó años de estudio, experimentación, errores, hipótesis no demostrables, entre otros… así pues, esto no evidencia otra cosa diferente a que la ciencia se mueve en una dinámica de transformaciones lentas y contundentes, en las cuales, a medida que encuentran otros problemas, se alimentan y complejizan marcos explicativos y/o paradigmas hasta un punto en el que ya no pueden responder a todas las necesidades y problemas, en ese momento: cuando los paradigmas se hacen pequeños o no lo suficientemente amplios para poder abordar otras necesidades, se empiezan a plantear otros marcos explicativos que permitan abordar dichas necesidades y es cuando aparecen las revoluciones científicas. Las revoluciones científicas son principalmente cambios radicales en la ciencia que provocan y permiten la aparición de nuevas perspectivas y caminos. <br />El estudio de la ciencia también incluye el estudio del sentido de la misma, el método que se usa para llegar a posibles resultados, la manera como podemos percibir fenómenos, entre otros… a razón de estos estudios, no gratuitamente Bacon propone el empirismo como única forma de acercarse a la ciencia, que parte de la percepción de los sentidos y la importancia que este le da a estas percepciones; dicho movimiento se mostró en contra del racionalismo inglés, el cual afirmaba que lo único confiable del ser humano es lo que pueda producir la razón en respuesta a lo que percibe de su entorno. Así pues, el estudio de la ciencia no solo se remite a lo concerniente con la física o la química, sino también al sentido mismo de la ciencia y el papel que desempeña en la vida del hombre.<br />Finalmente, a modo de conclusión, he de decir que la ciencia, desde el pasado hasta en la actualidad y en los próximos años sufrirá cambios que le permitirán enriquecerse como disciplina que se encarga de establecer marcos explicativos de lo concerniente a lo abstracto, a lo práctico, a lo complejo y a lo simple.<br />BIBLIOGRAFÍA<br />COMELLAS GARCÍA-LLERA, José Luis (2007). Historia sencilla de la ciencia. Ediciones Rialp.<br />BOWLER, Peter; MORUS, Ian (2007). Panorama general de la ciencia moderna. Editorial Crítica. <br />CROMBIE, Alistair Cameron (1987). Historia de la ciencia: De San Agustín a Galileo. Alianza Universidad.<br />CROMBIE, Alistair Cameron (1993). Estilos de pensamiento científico a comienzos de la Europa moderna. Universitat de València<br />