1. La homosexualidad (del griego ὁμο, homo «igual», y del
latín sexus «sexo») es una orientación de la
sexualidad que se define como la interacción o
atracción afectiva, emocional, convivencial y sexual hacia
individuos del mismo sexo.1 La palabrahomosexual es un
híbrido del griego homós (que en realidad significa «igual»
y no deriva, como podría creerse, del sustantivo
latino homo, «hombre») y del adjetivo latino sexualis, lo
que sugiere un interés y una conducta sentimental y/o
sexual entre personas del mismo sexo.
De manera general, el término «gay» se emplea para referirse a los hombres
homosexuales2 (en España se usa también a menudo, en plural, la palabra
«gais») y el término «lesbiana» para referirse a las mujeres
homosexuales.3 Desde 1973, año en que la Asociación Americana de
Psiquiatría eliminó a la homosexualidad del Manual diagnóstico y estadístico de
los trastornos mentales, la comunidad científica internacional considera que la
homosexualidad no es una enfermedad.4 Posteriormente, en 1990, haría lo propio
la Organización Mundial de la Salud.5 Sin embargo, aunque en el mundo
occidental la aceptación de la homosexualidad es o tiende a ser mayor, la
situación legal, social y cultural de las personas que se autodenominan
homosexuales varía mucho de una sociedad a otra y frecuentemente es objeto de
polémicas.
Las relaciones sexuales consentidas entre adultos del mismo sexo se encuentran
penadas en el ordenamiento jurídico de al menos 75 estados (la mayoría
en África y Asia), de los cuales seis prevén la pena de muerte como castigo para
estas conductas a nivel nacional (Arabia Saudita, los Emiratos Árabes
Unidos, Irán, Mauritania, Sudán y Yemen). De igual manera, otros dos países
tipifican esta pena para la homosexualidad en parte de su territorio (el norte
de Nigeria y ciertos sectores de Somalia, todos lugares en donde se aplica
la sharia). Por otro lado, el matrimonio entre personas del mismo sexo se
encuentra permitido en diecisiete países a nivel nacional (la mayoría
en América y Europa) así como en otros dos en parte de su territorio (México y
el Reino Unido).
El término homosexual fue empleado por primera vez en 1869 por Karl-Maria
Kertbeny,6 7 pero fue el libro Psychopathia Sexualis de Richard Freiherr von Krafft-
Ebing el que popularizó el concepto en 1886.7 Desde entonces, la homosexualidad
se ha convertido en objeto de intenso debate y estudio: inicialmente se catalogó
2. como una enfermedad,patología o trastorno que había que curar, pero
actualmente es ampliamente entendida como parte integral necesaria para
comprender la biología, genética, historia, política,psicología y variaciones
culturales de las identidades y prácticas sexuales de los seres humanos.1
Terminología[editar]
Actualmente, el anglicismo gay se refiere a un individuo homosexual masculino; ha
venido a sustituir términos castellanos malsonantes u ofensivos (vg. culero,
invertido, marica, maricón, puto y sodomita, entre otros). Muchos de los conceptos
relativos a la orientación sexual (heterosexualidad,
homosexualidad, bisexualidad, transexualidad, etc.) se confunden a veces entre
sí, sobre todo por falta de información.
La homosexualidad femenina se llama también lesbianismo o lesbianidad (calidad
de lesbiana). Los adjetivos correspondientes son lésbico(s) y lésbica(s). Este
término proviene de la isla de Lesbos en Grecia y de la poetisa Safo, a quien sus
poemas apasionados, dedicados a sus amigas, y la vida rodeada de otras mujeres
le valió la reputación de homosexual.
La terminación -ismo se considera a veces como peyorativa, tal como sucede con
la palabra homosexualismo. Este sufijo tiene numerosas definiciones, que van
desde «partidario de...» hasta «enfermedad de...», como en el caso de gigantismo.
Por ello, su uso definiría la idea de que el colectivo homosexual tendiese a la
promoción de sus conductas, o incluso de que la condición homosexual debiera
entenderse como una deficiencia mental. Al irse apartando la sociedad de la
creencia de que la homosexualidad es una enfermedad, se fue imponiendo el
término homosexualidad, ya que la terminación -idad únicamente implica «calidad
de...».8 Actualmente, el diccionario de la Real Academia Española sólo recoge
esta última.9
Aunque hoy se emplea de forma generalizada, es oportuno reseñar que la
existencia de la categoría homosexual en sí misma, aplicada a personas, es objeto
de contestación desde diferentes puntos ideológicos.Ya que algunas corrientes
niegan que la orientación sexual de una persona la defina en modo alguno.
La palabra homosexualidad fue creada en 1869 por Karl Maria Kertbeny en un
panfleto anónimo que apoyaba la revocación de las leyes contra la «sodomía»
en Prusia.10 11Fue incluida en Psychopathia Sexualis (1886), un estudio
3. de Richard von Krafft-Ebing acerca de lo que en esa época se consideraba una
desviación sexual.7