1. NOVIEMBRE AUTORES :
Leonardo Vinci
2012. Enrique M. Prigue
Agatha M. Seixas
Mi vida sin mí
León Peredo
Leonel Alzate Herrera
Natalia Lara
Ivy María U
Zona
De Poetas
2. Si me detengo sigues aquí
si me paro presente
y suelto los pedales en la lejanía de una vida paralela
de esta noria enrabietada conformista
de deseos no satisfechos acostumbrada
aún puedo sonreír no muy distinta a la mía
en el ir y venir de los días
sin tí. Solo hay un fino hilo
atado a mi tobillo izquierdo
He de parar en el paso que me para.
y quedarme clavada Cuidémosle
en medio de este todo asfixiante como gato callejero empapado
cerrar los ojos en medio de la noche
y soñarte susurrándome está solo
el porqué solo me amarías no tiene nada.
un solo día
como su fuera una vida entera.
Te veo mirándome mientras duermo
contándome tu vida
en fascículos de lágrimas
detenido en el recuerdo del brillo
de toda mujer que amaste.
Solo tengo que pararme
para tener la certeza
de que aunque adivine huidas
3. fuera del verso ...
tengo afán de que huyamos del verso.
te hallé en la poesía.
de hecho te evoco ahora ahora ya en la poesía.
pero salgamos
toquemos no el sol de la palabra SOL sino el sol
el que toca los barrotes de las prisiones
donde los hijos rebeldes del hambre asoman sus rostros
para que el aire les jure una y mil veces que aún están vivos
desnudémonos en la lluvia
no bajo la lluvia ni encima de la lluvia sino EN la lluvia
que ya no será el sintagma lluvia
sino la lluvia de a de veras
la que barre zapatos al otro lado del escritorio.
quiero arrancarte del verso
para bien o para mal hemos escrito tantas tantas poesías
y ahora quiero tu carne
no solo para tocarte el ombligo o la cadera o el sexo
sino tu carne de compañera arriba
y a la izquierda del verso
conmigo.
te hallé en la poesía.
ahora quiero sacarte de allí, expulsarnos de ese paraíso
y sentarnos en un banco y besarte a la salud de los automóviles.
4.
5. A veces es ingrato sentirse libre
sería mejor ser un pez en una pecera
o un tiburón en una bañera.
A veces es inmerecido sentirse bien
sería mejor ser un feo muro desconchado
o un escalón frio en una escalinata gris.
A veces es insufrible sentir la risa
sería mejor sentir la nieve volverse hielo
y el asfalto deslizado bajo las pisadas
escapándose de las huellas
de unas pisadas que no llegan.
Ivy Maria U.
6. FUGITIVA
Crispada está la tarde en su vuelo de paloma
una espiga de aire se estremece en los pétalos
deshoja el sol cada uno de sus rayos
bendice al río que en la ciudad se relieva.
De musgo son las bocas entrelazadas
las lenguas un rumor de nardos frescos
rendida la selva en sus constelaciones
los caminos delgados se deshacen.
Una sombra trémula espumosa se acerca
el crepúsculo conmueve las ventanas
su ramaje esconde la hora en los racimos
trasmuta la noche en flor inmaculada.
Se hace pura, dispersa sus aromas
en los cuerpos siderales
hundida en almenas de mieles
negra fugitiva del viento.
Natalia Lara.
7. Quién no ha soñado que cae, o
que flota. Quién no ha soñado
una vida inverosímil en medio de
la oscuridad. Quien ha soñado
que sueña sabe que el amanecer
es cosa de otros, sabe que
despertar es hacer pié en la
nebulosa de otro precipicio.
Cuando la luna caiga no habrá
más aullidos, ni luz ni timidez. En
la mañana el licántropo regurgita
su mitad hombre; abismo que no
tiene fin sino en la arena de su
rostro, en su frente. Brota de su
mandíbula el gesto animal que lo
contiene, la gracia de una
segunda vida. Si yo pudiera
tenerte, ah sueño. (L. Vinci).
8. Ventanas adentro...
Hay quien escribe que un poema
no es más que la cara descubierta
de un sentimiento liberado,
el desnudo arte de aliviar el peso
que lleva ese dolor al caminar.
Hay quien dice que la poesía
no es más que otra realidad,
otra materia que nada debe
a los intereses de lo establecido.
Hay quien lee un ansia a punto
de revolver el mundo en un pocillo
de espumas esperanzadoras,
un instante de espera hasta ese café
que llegará tras la puerta y la ilusión.
Hay quien siente que el alma versa
su necesidad de profundo goce
tras la ventana donde la letra empaña
un día más de lluvia y humedades,
tal vez un nombre o un perfume...
tal vez sea esa la verdadera poesía.
E. Prigue
9. Incienso.
Aroma de incienso.
Olor a sándalo que ahuma
esta taza de café.
Rasga los sentidos
a la fricción de su madero
late ansioso, lo veo
se consume infernal
desgarrador, placentero,
desahoga un grito
y huye al cielo.....
Me siento acorralada
por ese olor vivísimo.
Partículas quebradas
de luz remota,
opacidad cercana,
se adentra perspicaz
revuelca su fragancia
hago espasmo.
Incienso
vigor desmedido
amordazado
intenta liberarse.
Le sigo.
Agatha M. Seixas.