Cuento creado por los ludotecarios de Indeportes Antioquia, para el blog Fábrica de Sonrisas para Antioquia.

1. LA MAGIA DE VIVIR
Por: Yuliana Zuluaga
Esta historia ocurrió en una de las muchas montañas del oriente antioqueño, donde la
gente se viste de alegría para sonreírle a los niños y chapotean en las lagunas, quebradas
y ríos disfrutando del clima tropical de la región.
Todas las mañanas Lucas se levantaba temprano para recibir los rayos del sol que lo
calentaba y luego bañarse con la fresca agua de la quebrada cerca de su casa. En pocas
ocasiones invitaba sus amigos y amigas, quería todita el agua para él y jugar y jugar
dentro de esta, recurría a los objetos grandes de su casa sin que su mamá lo advirtiera
para convertirlos con su imaginación en cantidad de juguetes como barcos, lanchas….
hasta tiburones, siendo él un protagonista de la historia.
La madre del niño siempre tenía que llamarlo para que se fuera al colegio, “tenía un hijo
muy despistado e imperactivo” pensaba ella. Un día, apenas Lucas llegó de bañarse de la
quebrada su mamá le preguntó por la bañera de su hermanito menor, tenía tiempo de no
verla. Lucas se fue con su mente a otro lugar y recordaba lo divertido que era jugar con
ella en el agua, sobre todo cuando jugaba al pirata; por tanto le responde a su mamá no
saber nada de la bañera; estaba tranquilo porque la había dejado muy bien guardada.
Una tarde después de hacer las tareas Lucas le pide permiso a su mama para ir a la
ludoteca a “Jugar y aprender”, esa era su frase antes de irse a este lugar.
Vaya sorpresa la que se encontró! La bañera de su hermanito; la que estaba seguro
haber guardado bien, por la que su mama le pregunto; estaba en el centro del salón y
todos los niños y niñas del pueblo alrededor de ella haciendo nadar sus barquitos de
papel en el agua de colores que esta contenía, por cierto se veía muy bonito, se decía
Lucas; pero era el momento de pelear por la bañera del hermanito y por un momento se
sintió como el gran pirata en rescate de su barco.
Después de hacer el reclamo a su profe ella lo sorprendió aún más con su respuesta,
mientras todos los niños y niñas escuchaban atentos, le dijo que esa bañera era de su hijo
Tomás y se la había prestado para hacer el juego y que en muchos casos los objetos o
cosas se pueden parecer con otros. Lucas sonreía y le contó a la profe todo lo que había
hecho y lo que pasaba en su casa con el tema de la bañera, entonces le pidió ayuda.
La profe le dijo: eres muy inteligente; con tus manos, mis manos y las manos de todos tus
amiguitos y amiguitas haremos algo diferente y mucho mejor para que todos podamos
jugar. Lucas continuaba sonriendo!!
Enseguida los niños, las niñas y la profe se fueron para el lugar donde Lucas se divertía
todos los días, estando allí, él fue, le regreso la bañera a su hermanito y le pidió disculpas
a su mamá y con la unión de todos y todas construyeron un hermoso barco, que Lucas
quiso compartir con todos sus amiguitos y amiguitas en la quebrada.