1. Historia de la Ópera
siGlo XiX
la Ópera aleMaNa
Tannhäuser - Obertura
2. Antecedentes
El primer paso hacia una auténtica ópera alemana lo constituyó el Singspiel, que
era una forma musical muy popular en Alemania y Austria, con el texto en alemán
y con diálogos hablados en vez de un recitado cantado.
Con una música más sencilla que la de la ópera seria, prefería los temas de tipo
mágico y fabuloso, contrariamente a la ópera bufa italiana, de tema realista, o a la
ópera seria italiana, de tema histórico-mitológico.
El Singspiel alcanzó su máximo desarrollo con Mozart, concretamente en sus
obras “El rapto del serrallo” y “La flauta mágica”. Esta última fue, posteriormente,
considerada por Wagner como la primera ópera alemana. En ella consiguió Mozart
un equilibrio pleno entre los elementos populares y los cultos.
Más tarde, Beethoven compuso su ópera Fidelio, obra en la que la fuerza de la
partitura se impone sobre la trama dramática.
Sin embargo, fue un contemporáneo de Beethoven, Weber, quien reaccionó contra
la influencia de la ópera italiana hasta el punto de ser considerado como el creador
de la ópera nacional alemana.
3. Compositores de la Ópera Alemana
Carl María von Weber (1786 - 1826)
Giacomo Meyerbeer (1791 - 1864)
Heinrich Marschner (1795 - 1861)
Albert Lortzing (1801 - 1851)
Carl Otto Nicolai (1810 - 1849)
Friedrich von Flotow (1812 - 1883)
Richard Wagner (1813 - 1883)
Peter Cornelius (1824 - 1874)
Richard Strauss (1864 - 1949)
A continuación Biografías de Weber, Meyerbeer y Wagner
4. Carl María von Weber
Biografía
Coro de los Cazadores
“El cazador furtivo“
5. Carl María von Weber (1786-1826)
Compositor, pianista y director alemán, uno de los creadores del movimiento
romántico musical alemán. Dos de sus principales maestros fueron Michael Haydn,
en Salzburgo y George Joseph Vogler en Darmstadt.
La fama de Weber se debe principalmente a tres óperas: “El cazador furtivo” (1821),
“Euriante” (1823) y “Oberón” (1826). Con “El cazador furtivo”, basada en el folclore
nacional alemán y en una combinación de elementos legendarios y sobrenaturales,
Weber creó la escuela romántica de ópera alemana.
Weber compuso también dos sinfonías, dos conciertos para piano, dos misas, ocho
cantatas, numerosas canciones, música para piano, como la famosa Invitación a la
danza (1819). Sus dos conciertos para clarinete, son piezas obligadas en el
repertorio de este instrumento.
La fuerza romántica de Weber radica en su maestría para conjugar lo popular y lo
fantástico, buscando un lenguaje asequible, pero dramático.
Su obra operística se caracteriza por sus melodías populares llenas de sentimientos
alegres y a la vez profundos. Entre las innovaciones musicales de Weber cabe citar
el empleo de leitmotivs y de recitativos cantados, en lugar del habitual diálogo
hablado de la ópera alemana.
6. Biografía
Carl María von Weber nació en Eutin, una ciudad pequeña cercana a Lübeck en el
norte de Alemania, con el nombre completo de Carl María Friedrich Ernst von
Weber. Su padre era un oficial militar, que, sin embargo, se dedicaba a tocar el
violín, y su madre había cantado en los escenarios.
A la edad de 13 años Weber debutó como pianista y escribió su primera ópera. A
la edad de 18 años se presentó como director con la ópera de Breslau.
En el año 1810 se estrenó su ópera “Silvana” que, aunque fue catalogada por el
autor como una ópera romántica, es en realidad una ópera cómica. Su ópera
“Preciosa”, escrita diez años después, se basó en La gitanilla de Cervantes y en
una colección de melodías españolas.
En 1813 aceptó el cargo de director de orquesta en Praga, donde permaneció tres
años. Allí compuso algunas de sus mejores obras para piano y las interpretó con
gran éxito.
De Praga se fue a Dresde, donde ocupó el mismo puesto de director de orquesta.
Allí volvió hacia la música de ópera y realizó diversas composiciones dentro de
este género.
7. Más adelante se puso a trabajar en su ópera más famosa, “El cazador furtivo”,
(Der Freischütz), que terminó a mediados de 1820. En ella aparecen todos los
ingredientes del Romanticismo alemán.
Se estrenó con un éxito triunfal en Berlín al año siguiente. También en Viena y en
Dresde obtuvo la obra un gran éxito.
Escribió una segunda ópera, “Euriante”, que también cosechó una gran éxito. Esta
ópera está basada en una vieja leyenda francesa y es considerada una ópera
excelente, sobre todo en sus coros y escenas.
Weber recibió el encargo desde Londres de componer una ópera en inglés, que
sería su tercera gran obra escénica: “Oberon”, la cual está basada en un
argumento fantástico.
Se puso a trabajar de inmediato y aprendió el idioma con tal grado de perfección,
que en toda la ópera no se encontró un sólo error de texto.
Unos meses antes del estreno se trasladó a Londres donde su salud fue
empeorando durante los ensayos. Poco después de estrenarse la ópera, que fue
acogida con gran éxito, Weber murió el 5 de Junio de 1826, en la casa de su
anfitrión, por causa de una afección pulmonar.
Vals Bohemio
“El cazador furtivo“
9. Giacomo Meyerbeer (1791-1864)
Compositor alemán, de nombre real Jakob-Liebmann Beer. Nacido en Berlín, niño
prodigio, Meyerbeer debutó como pianista a los siete años de edad; entre sus
maestros estaba Muzio Clementi.
Su interés por el teatro determinaría su futura carrera, que puede dividirse en tres
etapas bien diferenciadas.
La primera es su etapa alemana, está especialmente influenciada por la figura de
su amigo Carl María von Weber, autor de “El cazador furtivo”, la primera ópera
romántica, un mundo sonoro nuevo al que, sin embargo, Meyerbeer no fue
receptivo. De esta época datan dos obras como la cantata “Dios y la naturaleza” y
la ópera “Alimelek” (1813).
Tras estos comienzos y tras tomar contacto con Antonio Salieri, Meyerbeer se
traslada a Italia: comienza así su etapa italiana, cuantitativa y cualitativamente más
rica que la primera, pero meramente mimética al copiar los modelos de Rossini y
de Bellini.
Fue sin duda Salieri el que lo animó a dar este paso decisivo para su carrera.
Comenzó así Meyerbeer a producir varias óperas con la mayor rapidez,
“Semiramide riconosciuta”, “Emma di Resburgo”, “L´esule di Granata”,
10. En esta segunda etapa, con su gran conocimiento de la voz humana, la convierte en
la verdadera protagonista de la ópera, ya que la orquesta, en cualquier caso, sigue
ocupando un lugar muy secundario, como de mero acompañamiento salvo en las
partes puramente orquestales.
Esta situación provisional prontamente sería superada: fue sin duda el gran éxito de
“El cruzado en Egipto” (1824), su primera obra importante, el que lo llevó a trasladarse
a París y a comenzar allí su tercera y última etapa, su etapa francesa.
Meyerbeer llegó a París, la capital de la música durante el siglo XIX, en el momento
preciso, con un puñado de ideas bien dispuestas y grandes ansias de innovación en
su intento de redefinir el espectáculo completo, la ópera, desde una nueva
perspectiva; configuró así su estilo definitivo gracias al bagaje que cargaba consigo, y
para ello aunó los estilos alemán, italiano y francés en uno solo.
Meyerbeer practicó una síntesis estilística sin precedentes a la búsqueda de un
cosmopolitismo muy de la época, y cuya prueba más clara es “Roberto el Diablo”
(1831), su primera incursión en la “grand opéra”.
La estructura de la obra define de aquí en adelante las características de este género:
cinco actos muy desarrollados con inclusión de ballet y recitativo; amplios efectivos
humanos, en el reparto y en el coro; fastuosos decorados preparados para acoger
tanto incendios como inundaciones, así como fuegos de artificio.
11. El éxito de “Roberto el Diablo” fue tal que contribuyó a hacer de Meyerbeer el
compositor más importante del momento, privilegio que mantendría hasta su
muerte.
Al margen de las sorprendentes audacias de su música, buena parte del impacto
de esta obra, se debe al singular Eugène Scribe, dramaturgo de resonancia
europea, el más característico libretista de la gran ópera, que elaboró un libreto
con momentos tan irresistibles como la bacanal del tercer acto, con el ballet de las
monjas malditas que han salido de sus tumbas gracias a la invocación de Bertram,
el Rey de los Infiernos.
Su segunda entrega obtendría un éxito todavía más resonante. “Los Hugonotes”,
estrenada el 29 de febrero de 1836, la ópera más veces representada de la
historia, en 1900 ya había alcanzado las mil representaciones en la Ópera de
París, es un espectáculo de más de cuatro horas duración que encandiló hasta el
paroxismo más extremo al público de su tiempo.
La parte vocal se muestra de lo más seductora, con joyas como “Une dame noble
et sage” (Acto I), “O beau pays” (Acto II), “Je suis seule chez moi” (Acto IV) y
“Ainsi je te verrai périr?” (Acto V).
Marcha de Coronación
“El Profeta“
12. Resultado de un largo proceso de elaboración, “El Profeta” (1849), es su ópera
más perfecta del autor. De sus páginas, hoy en día se recuerda su famosa marcha
de la coronación.
Tras dos obras menores pero igualmente bien recibidas, “La Estrella del Norte”
(1854) y “Dinorah” (1859), con “La Africana” , estrenada el 28 de abril de 1865,
Meyerbeer decía adiós de forma póstuma al mundo de la ópera al que tanto había
contribuido.
Se convirtió en Director General de Música en Berlín en 1842.
Meyerbeer murió en París el 2 de mayo de 1864 mientras trabajaba en su última
gran ópera, La Africana, que se convertiría en uno de los mayores éxitos de la
historia de la ópera.
“La Africana” es el equivalente meyerbeeriano al ‘Otello’ de Verdi ó al ‘Parsifal’ de
Wagner, el broche de oro a una carrera impar. Musicalmente es su creación más
avanzada. Su refinada orquestación abunda en momentos de gran belleza y
dramatismo. Dos páginas sobreviven de tan magna ópera: las arias “Adamastor,
roi des vagues” (Acto II), y especialmente “O paradis” (Acto IV).
Giacomo Meyerbeer falleció en París el 2 de mayo de 1864.
14. Richard Wagner ( 1813 – 1883 )
Compositor, director de orquesta, poeta, dramaturgo y teórico musical alemán.
Su figura ha pasado a la posteridad principalmente por sus óperas, también
conocidas como “dramas musicales” en las que, a diferencia de otros grandes
compositores, asume también la escenografía y el libreto.
Las obras de Wagner, particularmente las de su última etapa, que se corresponde
con la etapa romántica de su vida, destacan por su textura contrapuntística, riqueza
cromática, armonía, orquestación y un elaborado uso de los leitmotivs, temas
musicales asociados a caracteres específicos ó elementos dentro de la trama.
Wagner fue pionero en varios avances del lenguaje musical, tales como un extremo
cromatismo, asociado con el color orquestal ó el cambio rápido de los centros
tonales, lo que influyó en el desarrollo de la música docta europea.
Transformó el pensamiento musical a través de la idea de la “obra de arte total”
(Gesamtkunstwerk), la síntesis de todas las artes poéticas, visuales, musicales y
escénicas queda plasmada en su monumental tetralogía “El anillo del nibelungo“.
Wagner incluso hizo construir su propio teatro de ópera para escenificar estas obras
del modo en que él las imaginaba.
15. Las características principales de su obra son las siguientes:
La obra debe representar el “arte total”, síntesis de la poesía, artes plásticas,
música y danza.
Uso y potenciación del alemán en todas sus óperas.
Temas basados en los mitos y leyendas alemanes.
Incremento del número de componentes y del protagonismo de la orquesta, con la
incorporación de nuevos instrumentos.
Utilización del leitmotiv, motivo musical que caracteriza a los diferentes personajes
de la ópera, en cuyos contrastes se consigue el aspecto dramático.
Uso de armonías cromáticas, en modulación constante, que llevaron la tonalidad a
su punto de máxima tensión y que significaron el principio de la ruptura del sistema
tonal clásico.
Evolución hacia el flujo musical continuo, donde las escenas se encadenan sin
distinción entre aria y recitativo.
16. Sus óperas más famosas:
Rienzi
Tannhäuser
Lohengrin
La Prohibición de Amar
El Holandés Errante
Tristán e Isolda
Los Maestros Cantores de Nuremberg
El Anillo del Nibelungo
Las piezas musicales más populares de estas óperas:
Coro Nupcial (Lohengrin)
Obertura (La Prohibición de Amar)
Coro de los Peregrinos (Tannhäuser)
Entrada de los Invitados (Tannhäuser)
La Cabalgata de las Valkirias (Anillo del Nibelungo)
El Coro de los Marineros (El Holandés Errante)
17. Biografía
Sus primeros años.
Nació en Leipzig el 22 de mayo de 1813. Su padre, un funcionario modesto, murió
seis meses después. En agosto de 1814, su madre se casa con el actor Ludwig
Geyer.
Geyer murió cuando Wagner contaba con apenas 10 años de edad, Se dice que
fue él quien le inculcó la pasión por el teatro y las artes.
A finales de 1820, Wagner fue inscrito en la escuela Wetzel de Possendorf, cerca
de Dresden, donde recibió algunas lecciones de piano de su profesor de latín.
A los 15 años de edad Wagner descubre la música y decide dedicarse a este arte
y recibe lecciones de armonía del maestro Christian Gottlieb Müller. Luego se
inscribe en la Universidad de Leipzig para estudiar música y también toma un
período intensivo de estudio con el maestro Christian Theodor, durante seis
meses iniciando en Octubre de 1831.
Desde su juventud, destaca su admiración por la obra de Ludwig van Beethoven,
de quien tratará ser el heredero de su tradición sinfónica.
La Prohibición de Amar - Obertura
18. Sus primeras composiciones
En 1832, Wagner comienza la composición de su primera ópera,
“La Boda” (Die Hochzeit) pero abandona la idea debido al desagrado de su
hermana con el argumento.
La primera ópera completa del genial compositor fue “Las Hadas” (Die Feen), la
cual fue terminada en 1833 pero no fue estrenada sino hasta poco después de su
muerte, en 1884.
Durante estos primeros años de su carrera es nombrado director musical en las
óperas de Wurzburg y Magdeburg.
Entonces escribe “La Prohibición de Amar” (Das Liebesverbot ), ópera inspirada
en una pieza de William Shakespeare (Measure for Measure).
Se estrenó esta obra en 1836, pero fue acogida con poco entusiasmo.
19. En Dresden (1840-1849)
En 1840, Wagner termina su ópera “Rienzi” y regresa a Alemania. Sin embargo
es hasta 1842 cuando puede estrenarla en Dresden, donde tiene un éxito
considerable. Los Wagner se establecen en esta ciudad durante seis años.
En este periodo Wagner pone en escena sus primeras dos obras maestras:
“El Holandés Errante”, que fue compuesto entre 1840 y 1841 a partir de un
libreto del mismo Richard Wagner. Los coros son de una gran importancia y
fueron pensados desde la redacción del libreto. Le dan una profundidad, un
relieve único al desarrollo de la acción.
“Tannhäuser”, fue compuesta entre 1843 y 1845 después de que Wagner
hubiera redactado el libreto. La leyenda trata de la aventura de un caballero
condenado socialmente por haber abusado demasiado de los excesos de la
vida. Se salvará gracias al amor de una mujer.
En los coros de Tannhäuser, Wagner se acuerda todavía de la exaltación de las
óperas de Rossini y Meyerbeer, de la fuerza de los contrastes entre una escena
íntima y la irrupción súbita de un coro grandioso.
Entrada de los invitados
Tannhauser
20. La estancia en Dresden termina a causa de la implicación de Wagner en el
movimiento anarquista, dirigido por Mikhail Bakunin, que propugnaba eliminar el
gobierno y la autoridades y que la sociedad fuera dirigida por una federación
democrática de trabajadores que serían también los dueños de los medios de
producción agrícolas, industriales y artesanales.
En Mayo de 1849 estalla la “Insurrección de Dresden”, que fue reprimida por el
Rey Federico Augusto II de Sajonia con el apoyo de Prusia.
El objetivo de la insurrección era imponer el régimen constitucionalista en
Sajonia, pero las autoridades acusan al anarquista Bakunin de ser el instigador
de la rebelión y lo condenan a cadena perpetua, Wagner se ve forzado a huir,
primero a París y luego a Zúrich.
Wagner pasaría los doce años siguientes en el exilio.
Habiendo terminado Lohengrin antes de la llamada “Insurrección de Dresden”,
acude a su amigo Franz Liszt, a quien le pide velar por que esta ópera sea
representada en su ausencia.
Así, en agosto de 1850, Liszt dirige en persona el estreno en Weimar.
21. Bajo el patrocinio de Luis II de Baviera
La carrera de Wagner toma un giro inesperado en 1864, cuando el Rey Luis II
de Baviera accede al trono a la edad de 18 años.
El joven rey, que admira la obra de Wagner desde su infancia, invita al
compositor a Múnich, paga sus cuantiosas deudas y apoya el desarrollo de su
nueva ópera.
Después de vencer varias dificultades, Wagner logra estrenar el 10 de junio de
1865 su ópera “Tristán e Isolda” y el éxito es contundente.
Luego Wagner se ve envuelto en varios escándalos amorosos y tiene que huir
de Munich y se traslada a las cercanías de Lucerna.
En 1867 logra terminar su ópera “Los Maestros Cantores de Núremberg”,
(Die Meistersinger von Nürnberg). Wagner pensaba que se trataba de su última
producción en la cual "reinaba el espíritu del pueblo". Es la única partitura que
relata un amor feliz.
22. El Anillo del Nibelungo
Wagner dedicó más de veinticinco años de su vida a la concepción de la más
ambiciosa de sus obras, el ciclo de cuatro óperas, un prologo y tres jornadas, que
se conoce como El Anillo del Nibelungo.
El Anillo del Nibelungo, es un trabajo de extraordinaria escala que Wagner tardó
más de un cuarto de siglo en escribir.
Como tetralogía, está modelada como los antiguos dramas griegos, que eran
presentados como una trilogía de tres tragedias y una sátira. Como tal, el Anillo
propiamente consiste en un prólogo, El Oro del Rin, y tres jornadas, La Valquiria,
Sigfrido y El Ocaso de los Dioses.
La escala de esta historia es épica. Sigue las peleas entre dioses, héroes y varias
criaturas mitológicas acerca del epónimo anillo mágico que otorga dominación
sobre el mundo entero. El drama y la intriga continúan a través de tres
generaciones de protagonistas, hasta el cataclismo final en El ocaso de los dioses.
Cabalgata de las Valquirias
El anillo del Nibelungo
23. Wagner escribió el Anillo del Nibelungo para una orquesta de muy grandes
proporciones. Wagner promovió la construcción de un teatro ex profeso: el
Bayreuther Festspielhaus, erigido en Bayreuth, para poder realizar el montaje del
ciclo completo. El teatro cuenta con un escenario especial, concebido por Wagner
para equilibrar el sonido de la orquesta con la voz de los cantantes, permitiéndoles
cantar con un volumen natural.
Como resultado, los cantantes no necesitan esforzarse tanto vocalmente durante las
largas representaciones. La acústica del Festspielhaus está entre las mejores del
mundo. En otros espacios, los cantantes a veces encuentran difícil lograr este
balance entre voz y orquesta.
Festspielhaus
El Teatro de la Ópera en Bayreuth
24. El ciclo completo fue representado hasta el verano de 1876, una vez terminada, la
construcción del teatro en Bayreuth .
Con esta obra, Wagner ponía en práctica su concepto de “Obra de Arte Total" ó
Gesamtkunstwerk, en la que el drama, la música y las artes visuales se combinaban
armónicamente.
Además a partir de 1876, Wagner consigue finalmente instaurar su personalísimo
Festival de Bayreuth en la ciudad del mismo nombre, en donde se siguen
representando sus obras, año tras año, desde entonces, salvo los paréntesis
causados por las dos guerras mundiales.
Últimos años
En 1877, Wagner inicia su última ópera, Parsifal. Tardó en componerla cuatro años,
durante los cuales escribe también una serie de ensayos sobre la religión y el arte.
Parsifal se estrena en enero de 1882. En esta época Wagner está gravemente
enfermo. La familia Wagner viaja a Venecia en invierno.
El 13 de febrero de 1883, muere Wagner en Venecia a causa de una crisis cardíaca.
Su cuerpo fue repatriado e inhumado en el jardín de Wahnfried, su villa en Bayreuth.