2. Propósito histórico Desde su origen, el periodismo se puso al servicio del interés público: difundir información cuyo contenido es de utilidad para la ciudadanía. Los periodistas no solo registran la noticia del momento sino se dedican a la búsqueda de información que de una u otra manera es mantenida oculta por diversos intereses, El público desde el principio asumió que el reportero es el “watchdog” de la sociedad, el “perro vigilante” de los gobernantes, de la cosa pública.
3. Perfil del reportero No es un notario de los hechos. No repite lo que se dice en las conferencias ni en las notas de prensa institucionales. Interroga los hechos, busca a los actores, escarba en las apariencias, expone lo que está oculto. Se dedica con especial énfasis a fiscalizar la actuación de las autoridades, a verificar el uso de los recursos públicos, hace un seguimiento de la gestión gubernamental.
4. Naturaleza vigilante El reportero debe estar más informado que el ciudadano promedio. Debe construir una red de fuentes propias de información para fortalecer su independencia. Se mantiene actualizado respecto a las tecnologías de la información. Sabe que sin estos requisitos no podrá obtener información de calidad y decepcionará a la ciudadanía.
5. Impacto de la vigilancia El reportero construye una sólida credibilidad, lo que le permitirá ser más eficaz y más influyente. La ciudadanía confiará más en la prensa porque estimula las políticas de transparencia y la lucha contra la corrupción. La ciudadanía mejora su percepción sobre la libertad de prensa como soporte fundamental de la democracia. La práctica de la vigilancia fortalece al periodismo, mejora su calidad.