Este documento describe un taller de convivencia en una clase infantil en el que los niños aprenden conceptos académicos y de cuidado a través de la lectura de cuentos y el cuidado de una serpiente de juguete llamada Crictor. Los niños aprenden sobre letras, números, colores, geografía y más mientras alimentan y juegan con Crictor. El taller culmina con los niños despidiéndose de Crictor y entregándola a la sobrina de su dueña antes de las vacaciones.
2. Hemos desarrollado un Taller de Convivencia a partir de la lectura de cuentos.
Después del la lectura del libro “CRICTOR”, recibimos un misterioso paquete que
contenía a nuestra amiga la boa CRICTOR, el paquete vino acompañado de una carta
escrita por madame Bodot, dueña de la serpiente. Madame Botot nos pidió que
cuidásemos de su boa mientras ella estaba en África. Y así es como empieza este taller
que nos ha hecho descubrir muchas cosas que no sabíamos, y nos ha tenido muy
ocupados, como podéis ver a continuación:
La caja que contenía
a CRICTOR
La 1ª carta de
Madame Bodot
4. La serpiente aprende a formar letras con su propio cuerpo,
nosotros le ayudamos
Pablo y David
forman un 4 y
un 5
La letra e y
el 3
5. Primero no sabíamos qué comía CRICTOR, probamos a
ofrecerle galletas, trocitos de bocadillo, hasta sopa de
pescado, y agua todos los días.
6. Las familias aportaron bastante material, incluso actividades de pizarra
digital y un montón de serpientes de diferentes especies para que
CRICTOR tuviese compañía.
7. Y así hemos descubierto algunas cosas muy interesantes: las
serpientes siempre tienen los ojos abiertos, son muy dormilonas y al
igual que otros animales hibernan, cambian la piel todos los años,
ponen huevos y se alimentan de ratones, insectos…
8. Nos dedicamos también a medir la longitud para ver cuál era más larga, los
números también sirven para medir, contamos el número de serpientes y
realizamos operaciones con ellas.
Estudiamos como las diferentes especies habitan en todo el planeta y en los
diferentes continentes. Ahora sabemos que África está debajo de España y allí
es donde está de viaje madame Bodot.
La seño Lorena nos trajo
un globo terráqueo muy
especial
9. Algunos días CRICTOR nos sorprendía y descubríamos
al llegar a clase que había salido de su caja para jugar
con el ordenador, y otro día se escaparon todas las
serpientes para jugar a la pelota.
10. CRICTOR nos ha ayudado ha hablar más bajito en clase
porque ella es muy sensible no sólo al frío también a
los ruidos.
11. Después Madame Bodot empezó a enviarnos todas las semanas
cuentos para que los leyéramos con CRICTOR, porque nos explicó
en una segunda carta que esta boa se alimenta de palabras
bonitas que encuentra en las historias.
En esta caja guardábamos palabras
para dárselas a CRICTOR
Después de leer los cuentos entre todos
pensamos las palabras que le podían
gustar a CRICTOR
25. El 4º libro: A QUÉ SABE
LA LUNA
Al igual que hacen los animales del cuento,
estiramos el cuello, estiramos los brazos…. Y
también degustamos la luna.
26. Todos estábamos ansiosos por
probar a qué sabía la luna, incluso
CRICTOR degustó un trocito.
Y así quedó la luna
29. NOS DESPEDIMOS DE CRICTOR. Justo antes
de las vacaciones de pascua Madame Bodot volvió a escribirnos para
comunicarnos que estaría unos día en Requena en casa de su sobrina antes
de volver a Francia. Nos daba las gracias por haber cuidado de CIRCTOR todo
este tiempo y nos pedía que le llevásemos la serpiente con su sobrina Luci
para poder recogerla.
En fila, con CRICTOR y con un poco de pena nos fuimos todos a llevar a
nuestra amiga de vuelta con su dueña, Madame Bodot.
31. Conocimos a la sobrina de Madame Bodot ( que resultó
ser la secretaria del cole)
Luci, nos contó algunas cosas
sobre Madame Bodot.
Le explicamos a
Luci cómo debía
alimentar y cuidar
a CRICTOR.
32. Luci nos enseñó un retrato de su tía
que tenía en la mesa de su despacho.
Estábamos sorprendidos