La aerografía es una técnica de pintura que usa un aerógrafo para pulverizar pintura uniformemente sobre superficies. Fue inventado en 1893 y originalmente criticado como herramienta artística, pero ganó popularidad en los años 60 con el movimiento Pop Art. Existen diferentes tipos de aerógrafos y se usa comúnmente para personalizar vehículos, maquetería, pastelería y body art.