2. CONSECUENCIAS
La época que inicia con el 9 de Julio de 1925 y que va hasta la caída de Ayora, en
octubre de 1931 se caracteriza por tres realidades: la reestructuración del Estado y de
las entidades públicas, la iniciación de una reacción organizada del Catolicismo, frente
al pertinaz jacobinismo del Gobierno; y la aparición en la vida nacional del Socialismo
organizado como partido marxista dependiente de la III Internacional.